En la tarde del lunes y tal y como les avanzó este periódico en exclusiva, la Guardia Civil, tras interrogar a José Luis Abet, encontraba en el Río Tambre, a la altura de Ponte Nova el arma del triple crimen de Valga, un revólver para el que el autor confeso de los tres asesinatos no tenía licencia.
Este martes, el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, confirmaba la información apuntando a que Abet empleó un arma de fuego del calibre 32 para acabar con las vidas de su expareja, su excuñada y su exsuegra. Losada añadía que en estos momentos se está estudiando la trazabilidad del revólver, con el objetivo de averiguar su procedencia.
OCULTAR EL CRIMEN, OCULTAR EL ARMA
En un primer momento, la idea del presunto homicida era escapar, y así lo hizo. Se refugió en su casa de Bertamiráns, a unos 15 kilómetros de Valga, pero antes se aseguró de tirar el arma y la munición a un lugar que consideraba seguro. Minutos después pensó que no le quedaban muchas alternativas, por lo que optó por llamar a la Guardia Civil para entregarse. Decenas de vehículos se dirigían hacia allí a toda velocidad desde distintos puntos de Galicia.
Ya por la tarde, tras ser interrogado en la Comandancia del Instituto Armado en Pontevedra, confesó el punto exacto en el que se había deshecho de la pistola: en el cauce del río Tambre, a la altura de Ponte Nova. Los especialistas del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Benemérita se sumergieron hasta dar con ellas.
