Caixa Rural Galega estrena la reforma de su sede abierta hace 40 años

Es la primera vez que acomete una profunda reforma integral en las dependencias de Montero Ríos desde que las inauguró en 1979

La sede de Caixa Rural Galega, tras el lavado de cara. XESÚS PONTE
photo_camera La sede de Caixa Rural Galega, tras el lavado de cara. XESÚS PONTE

Caixa Rural Galega, que es la única entidad financiera de la comunidad autónoma que en la última década ha incrementado su plantilla y su red de sucursales, estrenó ayer el profundo cambio de imagen que ha llevado a cabo en su sede principal de la Rúa Montero Ríos de la capital lucense, en donde se encuentran además sus servicios centrales.

No se había llevado a cabo ninguna reforma integral de esta céntrica oficina desde que fue inaugurada hace ya 40 años, cuando estaba a su frente Antonio Rosón Pérez, que sería el primer presidente de la Xunta preautonómica y también del Parlamento de Galicia, y Arcadio López Lens era su director general.

"Se trata de una renovación integral para modernizar y adaptar las instalaciones a los tiempos que corren. Se ha optado por un diseño minimalista en tonos blancos que aportan mucha amplitud y luminosidad", se explica desde la entidad lucense. Adquiere un especial protagonismo una imagen de la Praza do Campo.

La reforma se ha acometido en el plazo de dos semanas y sin cerrar la sucursal para ocasionar de esta manera los mínimos trastornos posibles a los clientes.

Desde Caixa Rural Galega se pone de manifiesto también que "el largo camino de estas instalaciones, que marcaron una época para la entidad, sea el reflejo de una de las características más notables de su trayectoria, que es la estabilidad".

"Esta estabilidad ha premiado a la entidad con un quincuagésimo aniversario, celebrado en el 2016, habiendo atravesado épocas convulsas en el pasado más reciente y sin ayudas externas, que trajeron a una reestructuración del sistema financiero español y especialmente el gallego", añade.

En ese más de medio siglo de vida hay otro aspecto que evidencia su estabilidad. Caixa Rural Galega solo ha tenido tres presidentes: Antonio Rosón Pérez, José María Pardo Montero y el actual, Manuel Varela López -con Jesús Méndez Álvarez-Cedrón, como director general-.

CUENTAS. Caixa Rural Galega, que tiene cerca de 17.000 socios cooperativistas, cuenta con 47 oficinas en las cuatro provincias gallegas -33 de ellas en la de Lugo- y tiene más de 150 empleados. Abrió su última sucursal a finales del año pasado en Pontevedra.

Esta sociedad cooperativa de crédito cerró 2017, último ejercicio del que por ahora constan las cuentas -en los próximos días celebrará la asamblea para presentar las de 2018-, con un volumen de negocio de 16,5 millones de euros. Su volumen de activos roza los 2.000 millones. Su cuota de mercado supera en la provincia de Lugo el 8% .

Afronta el futuro "con espíritu renovado" y pretende seguir prestando servicios "en las mejores condiciones posibles y en un mercado cada vez más complejo, con mayores exigencias, tanto tecnológicas como regulatorias".

Comentarios