El belga Kim De Gelder, declarado culpable de haber asesinado a dos bebés y una puericultora, fue condenado este viernes a cadena perpetua, tal y como había pedido el abogado general, Yves Van Den Berge, informaron los medios locales.
"La manera abyecta con la que asesinó a sus víctimas demuestra que Kim De Gelder no tiene ninguna empatía ni conciencia de normas", señaló el tribunal de Flandes oriental, en el norte de Bélgica, que también prohibió de por vida al condenado llevar armas.
El abogado general tenía que confirmar si la condena para De Gelder debía ser de cadena perpetua o se reducía la pena por alguna circunstancia atenuante. "Con toda objetividad he buscado circunstancias atenuantes, pero no he tenido que buscar mucho tiempo porque no las hay", señaló Van Den Berge, quien indicó que el condenado ni siquiera tuvo una mala infancia.
Horas antes un tribunal popular, tras deliberar durante seis horas, había declarado culpable a De Gelder, al considerar que "disponía de las facultades mentales y sabía lo que hacía" cuando mató a tantas personas.
Los doce miembros del jurado le declararon culpable de otro cargo de asesinato por la muerte una semana antes de una mujer de 72 años, Elza Van Raemdonck; de tentativa de homicidio por el resto de personas heridas en la guardería y el intento de muerte de una pareja días después de asesinar a la anciana.
Los hechos se remontan a enero de 2009, cuando De Gelder irrumpió en la guardería "El país de las fábulas" en la ciudad flamenca de Dendermonde armado con un cuchillo de treinta centímetros y, tras dirigirse al área de los bebés, la emprendió a cuchilladas de manera indiscriminada con los niños y adultos que encontró.
En el ataque fallecieron dos bebés de nueve meses y una cuidadora de 54 años y resultaron heridas graves otras doce personas.
Los miembros del tribunal popular rechazaron así la versión presentada por la defensa durante el proceso de que De Gelder es esquizofrénico y no responde de sus actos.
