La afición rojiblanca tendrá el domingo un ensayo de lo que le espara en la promoción en el duelo ante el Pontevedra. Debido de la trascendencia del encuentro, la directiva del equipo rojiblanco acordó que cada socio, presentando su carnet en las oficinas del estadio Ángel Carro, podrá obtener una entrada de manera gratuita para regalar a quien le plazca.
La directiva del Lugo aclara que las entradas se darán de la misma grada a la que pertenezca el socio hasta completar aforo. Así, los de preferencia podrían tener que darlas para otras zonas del campo en las que hay menos socios y más asientos libre, como pueden ser las de general, fondo norte o tribuna.
La retirada de dichas entradas se podrán hacer, presentando el carnet de socios, desde ayer y hasta mañana viernes en el Ángel Carro, en horarios de oficina, de 10.00 a 14.00 horas, o de 16.30 a 20.30.
El club ser reserva el derecho de dejar de dispensar entradas en el momento en el que no exista disponibilidad de las mismas por falta de aforo y por seguridad, ante la posible avalancha de aficionados.
La junta directiva mantiene los precios de las localidades en este último partido de Liga, por lo que la tribuna y la preferencia será de 15 euros; fondo norte y general, 10 euros, y juveniles de 16 a 18 años, 3 euros.
Operación Kilo
Los aficionados que acudan al Ángel Carro el próximo domingo podrán colaborar donando alimentos, especialmente arroz y pastas, en las puertas de acceso al estadio, dentro de la denominado como operación Kilo y que organiza el Banco de Alimentos.
Víctor Marco será la única baja del Lugo
El Lugo tiene la baja por sanción de Víctor Marco, sancionado. Setién podría recuperar a Monti, que no jugó por precaución en Almendralejo porque tenía molestias en una pierna. El técnico rojiblanco dijo sobre Monti que «ha ido con el freno de mano echado; tenía unas pequeñas molestias y vamos a ver cómo evoluciona y si tenemos que arriesgar este domingo o tenemos que esperar».
Primas por ganar
Setién comentó la posibilidad de que haya primas a terceros. El Celta B no se jugaba nada y le puso las cosas difíciles al Lugo. El Extremadura, descendido, parecía entregado en la primera parte y en la segunda parecía que se comía el campo e incluso hizo amago de abandonar el campo por ordenar el árbitro repetir un penalti. El técnico rojiblanco dice que «a veces uno se para a pensar en estas cosas y no piensa bien. Habría que analizarlo en profundidad y con mucha serenidad, pero no tiene fácil solución; la pena es que estos factores, a veces ajenos a lo que pasa estrictamente en el terreno de juego, alteran el ritmo de la competición. Puede haber cosas, pero nadie puede asegurarlo. Para denunciar hay que tener pruebas, y si no, hay que callarse».
250 entrenamientos
La de esta tarde será la sesión de trabajo número 250 del Lugo en esta temporada. Los rojiblancos llegan con toda la plantilla en condiciones, pese a que sólo son 19 jugadores los empleados por Setién, frente a los 34 que utilizó el Pontevedra.
