Las frecuentes lluvias del invierno levantan los rellenos y dejan de nuevo esta céntrica vía pública en un estado prácticamente intransitable en poco tiempo. "En tan solo un mes, bacheamos ese tramo tres veces", aseguró el alcalde, Claudio Garrido, quien este martes ordenó otra actuación ante una situación que se volvió "insoportable".
Según dijo, el gobierno local incluso barajó este martes cerrar al tráfico esta parte de Diego Pazos debido a su estado "intransitable", si bien finalmente optó por un bacheo como solución "urgente", pero no definitiva.
La Policía Local cortó la calle por la mañana mientras una brigada se encargaba de tapar los profundos baches que, según experiencias precedentes, no tardarán en volver a aparecer con las lluvias.
Garrido señaló que él mismo fue testigo de las dificultades de una ambulancia para transitar por esta vía, que resulta la forma más rápida de llegar al centro de salud desde Matías López. Tampoco es extraño ver algún vehículo que acaba por subirse a la acera para evitar las "fochancas", con el consiguiente riesgo para peatones.
El deterioro de la calle motivó también llamadas vecinales a la Policía Local mientras el Concello estudia qué hacer ante la negativa de la Xunta a dar permiso para levantar el firme alegando que no es compatible con el proyecto de reforma integral de 2018.
La gravilla que se suelta del pavimento es otro de los problemas, así como el mal estado de las zonas que deberían ser ajardinadas.
