El alcalde de Vigo, Abel Caballero, rectifica y anuncia que este miércoles propondrá a la comisión de seguimiento de la crisis del coronavirus la suspensión de la zona azul mientras permanezca activo el estado de alarma.
En un comunicado, el gobierno local vigués esgrime que este cambio de opinión se debe a la constatación de que la rotación en "la inmensa mayoría" de las calles reguladas es baja y, por tanto, "no supondrá dificultades de aparcamiento" para los ciudadanos dada la escasa demanda.
El Concello de Vigo, señala el comunicado, asumirá el coste de esta decisión, que será efectiva el jueves, de acuerdo a la ley.
La decisión, hasta ahora, del Concello de Vigo de no suspender el cobro por estacionamiento en zona azul había abierto una brecha en el clima de unidad y lealtad institucional nacida del estallido de la pandemia del coronavirus.
La oposición en bloque, así como los trabajadores de la empresa concesionaria de la zona azul, exigían al alcalde, Abel Caballero, que reconsiderase su decisión, como lo han hecho otras corporaciones municipales.
Esta mañana, el regidor se ratificaba en que mantener activa la zona azul era "lo mejor para la ciudad" porque garantiza la rotación necesaria para que quien tenga que acudir a un supermercado o una farmacia encuentre donde aparcar, lo que, en su opinión, sería inviable sin zona azul, ya que los vecinos dejarían sus automóviles durante días en el mismo lugar.
PP, BNG y Marea de Vigo, así como los delegados de UGT en la empresa concesionaria, Dornier, mostraron su discrepancia con la decisión del gobierno local.
