Un equipo de buzos ha encontrado en la tarde de este viernes el cuerpo del vecino de Sarria de 69 años que estaba desaparecido. Lo ha hecho en el embalse de Vilasouto, zona en la que estos efectivos se incorporaron esta mañana.
Agentes de la Guardia Civil, miembros de la agrupación de Protección Civil de O Incio y particulares habían peinado este jueves el entorno del pantano para intentar dar con el paradero del hombre que falta de su domicilio.
La voz de alerta la dieron los familiares del desaparecido, con residencia en la parroquia de Vilar de Sarria, al descubrir que se había ausentado de su vivienda dejando una nota en la que indicaba que se dirigía hacia el embalse de Vilasouto, en O Incio.
El hallazgo de tal documento, unido a sucesos precedentes, generó preocupación entre sus allegados, que de forma inmediata pusieron los hechos en conocimiento de la Guardia Civil.
Se inició así una búsqueda a mediodía del jueves que permitió localizar, en una zona perfectamente visible, el coche del sarriano, aparcado en las proximidades del pantano y con sus efectos personales en su interior. En una parte del puente que cruza el embalse también fue encontrada una gorra de su propiedad.
A raíz de estos dos descubrimientos comenzó un rastreo por tierra por parte de agentes y familiares, al que se unieron los efectivos de Protección Civil de O Incio y vecinos. Acudieron también el alcalde, Héctor Corujo, y otros miembros del gobierno.
Con la llegada de la noche, la búsqueda se suspendió, si bien una patrulla de la Guardia Civil quedó de retén en la zona.
La última movilización de medios por la desaparición de una persona en la comarca de Sarria se produjo el pasado mes de septiembre, cuando agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil buscaron en la ciudad de Lugo y en el concello de Láncara y alrededores a una joven con domicilio en A Pobra de San Xiao, de 30 años de edad, que había difundido una publicación en redes sociales la cual puso en alerta a quienes leyeron su contenido.
Tras horas de búsqueda, el operativo finalizó después de que una patrulla encontrase a la chica en un coche en las proximidades de la antigua gasolinera de Maceda, tras lo cual fue trasladada a un centro médico para una revisión.
