Burela es el concello con mayor índice de afectación por la plaga de la patata

Las trampas instaladas por los técnicos atrapan una media de 200 polillas adultas en quince días. Los vecinos aseguran que hace cinco años que el insecto tiene presencia en el municipio
Asistentes a la charla de los técnicos de Medio Rural, en Burela
photo_camera Asistentes a la charla de los técnicos de Medio Rural, en Burela

El concello de Burela es el que presenta los mayores índices de afectación de toda Galicia de la plaga de la polilla guatemalteca de la patata. Así lo reconocieron ayer los técnicos de la Consellería de Medio Rural que dieron una charla en la localidad para explicar a los vecinos las medidas que se están tomando para acabar con el insecto. Según explicaron en las trampas delta -uno de los dos tipos que hay- que se colocaron en el municipio se cazan una media de 200 adultos cada quince días.

Durante la charla, los propios vecinos reconocieron que hace cinco años que el insecto tiene presencia en el municipio y que este no afectaba a las conocidas como 'patacas de cedo'. Ante estas afirmaciones, los técnicos explicaron que es complicado fechar la llegada de la plaga, porque solo se puede hacer de manera oficial por los primeros resultados de laboratorio y explicaron que aunque no afecte a las patatas que se recolectan primero, "acabará infestándoas igual se non se para".

Los técnicos recordaron las medidas que recoge la resolución de la consellería del 9 de febrero de este año y que recomienda no plantar en los concellos afectados, adelantándose al decreto del Gobierno central que si establecerá esa prohibición. "Quen xa teña plantado ou o faga antes de que saia o decreto non estará cometendo ningún delito nin nada sancionable, pero toda a pataca que esté plantada á saída do decreto terá que recollerse para eliminala", subrayaron y defendieron esta medida de evitar las plantaciones para impedir que la plaga avance: "Si todos cumprimos nuns dous anos poderíase volver plantar".

Asimismo, explicaron que no hay todavía establecido ningún protocolo de actuación sobre como se llevará a cabo la recogida de las patatas ya plantadas o como se establecerán las indemnizaciones. En este sentido, recordaron que en 2016 las patatas que se eliminaron se pagaron a 0,30 euros el kilo.

ACOPIOS. Ante las afirmaciones de los asistentes sobre que la polilla si estaba en la zona podría seguir presente en las patatas que se compren sanas pero que se almacenen para su consumo, los técnicos recomendaron hacer acopios pequeños y no guardarlas en los lugares donde se almacenan tradicionalmente.

También recomendaron colocar mallas que impidan la entrada de insectos e insistieron en la necesidad de desinfestar las zonas de almacenaje.

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