El empresario de Meira Javier Irimia abonó al Concello de Lugo los 23.575 euros que la administración local le reclamaba por haber renunciado a instalar casetas y calderos del pulpo en el recinto de San Froilán después de haberlo hecho un año y cuando todavía le quedaban otros tres. Dicha cantidad, que también responde por los perjuicios causados a la administración local al tener que adjudicar de nuevo las casetas, se corresponde al año 2017. Previsiblemente, el Concello seguirá reclamando anualmente al empresario por las renuncias de 2018 y 2019.
En 2016, Javier Irimia concurrió, bien a título personal o con empresas como Bruxa Consulting, al concurso para la adjudicación durante cuatro años de las casetas y los calderos del pulpo de San Froilán. Las ofertas que presentó fueron las mejores en los cuatro calderos y en tres casetas, mientras que la cuarta fue adjudicada a Torre de Núñez. La irrupción del meirense en esta subasta generó una polémica que en parte se aminoró cuando renunció a dos de los calderos y a una de las casetas, la de Manolo de Marce, mientras que quedaron fueron La Palloza y Aurora do Carballiño.
En 2017, Irimia no hizo efectivo en plazo el pago por adelantado de la tasa prevista para ese año, por lo que el Concello asumió que renunciaba a ellas e inició un proceso de readjudicación de las dos casetas y los dos calderos de Bruxa Consulting.
A la nueva puja concurrieron finalmente los hosteleros que un año antes se habían quedado sin caseta, aunque Aurora do Carballiño presentó varias ofertas con diferentes personas físicas y empresas, con distintos precios, para contrarrestar la entrada de nuevos postores.
Finalizado el proceso, la recaudación del Concello por las casetas y los calderos se redujo en un 40% con respecto a la que tendría que haber abonado Bruxa Consulting, por lo que ya entonces el gobierno local anunció que iba a reclamarle a Irimia daños y perjuicios.
Aurora do Carballiño se hizo finalmente con dos de las cuatro casetas para los próximos cuatro años. Las otras estarán gestionadas por La Palloza y Torre de Núñez. Manolo de Marce, otro clásico, decidió no optar al concurso. El Concello ingresará en torno a 133.000 euros y el precio de la ración de pulpo quedó fijado en 12 euros.