La multitud de restos arqueológicos que hay diseminados a lo largo de toda la provincia atestiguan la existencia de asentamientos humanos desde hace centenares de miles de años. Sin embargo, pocas veces se pueden ver construcciones megalíticas en tan buen estado como la que recientemente encontró, de forma casual, una brigada antiincendios de la Consellería de Medio Rural en un monte vecinal de Vilalvite, en el municipio de Friol.
La estructura, que ya está siendo estudiada por los arqueólogos de la Xunta como paso previo a su inclusión en el Catálogo do Patrimonio Cultural de Galicia, tiene una altura de 1,20 metros y a su alrededor se aprecian restos de un túmulo muy rebajado, que tiene un diámetro de 6,30 metros en el eje norte-sur, con una altura de casi un metro. La construcción se conforma en torno a siete grandes bloques graníticos y un octavo, actualmente en el suelo, que bien pudiera corresponder a otra losa de la cubierta, que complementaría a la que se mantiene en su lugar original, "aínda que algo desprazada", según explican los arqueólogos.
Esta pieza mide 1,90 metros en su eje norte-sur y 1,50 en el eje este-oeste, con un grosor que oscila entre los 30 y los 17 centímetros. La entrada está situada en la parte este-nordeste.
Friol es uno de los municipios lucenses con mayor riqueza megalítica, con unos 250 túmulos inventariados
Una brigada de operarios del Concello de Friol procedió estos días pasados a la limpieza y desbroce de la maleza que cubría el yacimiento, por lo que el dolmen ya quedó visible y accesible, lo que permitió un primer estudio de los técnicos de Patrimonio.
Entre las primeras constataciones, los arqueólogos observaron que la construcción conserva su planta en su totalidad, lo que lo convierte en uno de los dólmenes mejor conservados que se conocen en la provincia. Estos mismos técnicos destacan además, que este descubrimiento viene a reafirmar la riqueza megalítica existente en el municipio de Friol, donde existen en torno a unos 250 túmulos inventariados y entre los que destacan el conjunto de Narla, con túmulos que en algunos casos alcanzan los 60 metros de diámetro, o el dolmen de Capela do Vieiro, situado en un lugar no muy lejano a este de Vilalvite.
Desde la Xunta también se destaca la «estreita relación» que existe entre los brigadistas de la Consellería do Medio Rural y los técnicos de Patrimonio, a la hora de comunicar estos hallazgos y planificar todos los trabajos necesarios para su protección.
