86-63. El Breogán supera sin complicaciones al Granada

Elijah Brown protagoniza una jugada del partido.XESÚS PONTE
photo_camera Elijah Brown protagoniza una jugada del partido.XESÚS PONTE

Plácido triunfo del Leche Río Breogán en la línea de lo que viene siendo su rendimiento como local. Es decir, sin altibajo en su juego, con intensidad desde el primer minuto y siendo capaces de reponerse a parciales en contra sin caer en los errores que muchas veces marcan su fracaso a domicilio, es decir sin precipitación, sin nerviosismo y sin perder el juego de equipo.

Es cierto que el rival, el Covirán Granada, colaboró. Fue un visitante amable, de esos que en casa ajena no quiere incomodar lo más mínimo y que deja al anfitrión con las ganas de volver a invitar. Y es que los granadinos no inquietaron prácticamente en ningún momento. Su inicio de partido ya marcó con claridad lo que iba a ser el partido.

El Breogán atento en el rebote y en defensa, marcó tan claramente las distancias que cuando Juan Pablo Pin, técnico visitante, solicitó su primer tiempo muerto, a los seis minutos del inicio, la ventaja ya era de trece puntos, (18-5). Aunque hay que reconocer que las ausencias de Carlos Corts y de Carlos Cobos dejaron coja la dirección del Granada, solo en manos de Josep Pérez, lo cierto es que los andaluces tampoco mostraron la actitud, la agresividad e incluso las ganas que se necesitan para ganar fuera de casa. Su balance en esta temporada de solo un triunfo, en Madrid en la cancha del Canoe, en doce desplazamientos lo dice casi todo.

O sea que el Breogán podía gustarse y lo hizo en algunas fases. Como decía Diego Epifanio en declaraciones efectuadas a este diario a sus jugadores ya les gusta jugar en el Pazo. Y eso se nota. Tras el 26-12 con el que finalizó el primer cuarto, el conjunto nazarí ofreció en los minutos siguientes su mejor versión. Y es que, a pesar de todo, es innegable que dispone de jugadores con el talento suficiente como para no tener que ir por la liga recibiendo derrotas. Aún así antes del descanso, el Granada solo logró reducir las diferencias por debajo de los diez puntos en un par de ocasiones y situar al mejor jugador rival, Marshawn Powell con tres faltas personales.

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