Guiños de Josep Borrell

Josep Borrell admite en Ribadeo el fracaso del euro

El expresidente del Parlamento Europeo abogó en los foros de debate del Grupo Sargadelos y el Voar por una UE más pequeña
Borrell se dirige al atril para empezar su intervención
photo_camera Borrell se dirige al atril para empezar su intervención

El expresidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, ofreció este viernes su visión sobre Europa y los desafíos a los que se enfrenta en la segunda de las ponencias de los foros de debate que organiza el grupo Sargadelos y el Voar en Ribadeo.

Con su claridad habitual explicó que el euro no ha cumplido las expectativas para las que se creó, que no llevó la igualdad a la ciudadanía de los diferentes países y que eso, a la larga, puede ser una mecha para los populismos si no se frenan. Aún así, Borrell cree que "no hay que llorar sobre la leche derramada" y que el proyecto común europeo con su moneda ya no tienen vuelta atrás, aunque sí ve necesario reformarlo.

Su planteamiento de reforma más impactante fue lo que él mismo denominó una "tercera vía" para el futuro de la UE, que consistiría en reducir el número de países actual. Esto es así porque bajo su punto de vista entre los 27 actuales varios de ellos no están realmente interesados en las bases sobre las que descansa el proyecto comunitario y por lo tanto suponen un lastre para los que sí podrían sacar el proyecto común europeo adelante.


Borrell advierte que "no hay que hacer caso a quienes pintan panoramas que no son para nada realistas"


Aunque no dio nombres, sí matizó que para hacer lo que sea "es imprescindible que Francia y Alemania quieran hacerlo, porque sin ellos, es imposible". Entre las ideas comunes sobre las que considera ineludible trabajar se encontrarían algunos objetivos económicos que no se consiguieron, como por ejemplo la garantía continua de las cuentas corrientes para todos los países, la unión fiscal, la unión bancaria o un seguro de desempleo global.

Borrell explicó que todo ello eran expectativas que se habían generado precisamente en torno a la moneda común, pero admitió que esto no se había cumplido y por lo tanto esa situación deja a Europa en una situación delicada a la que sumó el problema del Brexit inglés, del que admitió que por el momento ni se sabe cómo se va a hacer ni los resultados que va a obtener Gran Bretaña fuera de la UE.

CONTINUIDAD. Sobre la continuidad de los países en la unión monetaria pese a no haber logrado sus objetivos, Josep Borrell comentó que no debe ser contemplada más que de forma positiva "porque hay que pensar que al salir del euro la moneda se devaluaría, tal vez diez veces más que ahora, pero las deudas seguirían estando en euros y tus acreedores cobrarán en euros, de modo que eso significa que automáticamente tu deuda se multiplicó por diez". Y en ese sentido apuntó que "no hay que hacer caso a quienes pintan panoramas que no son para nada realistas".

Otro apartado importante de la intervención del también exministro de Obras Públicas en los foros de debate de Sargadelos y el Voar fue el dedicado a la emigración. Advirtió de un negro panorama demográfico en Europa de aquí a veinte años "porque estamos envejeciendo muchísimo y a un ritmo muy acelerado. Cada vez somos menos y más viejos, y además, los otros aprenden a hacer las cosas mucho más rápido que nosotros y las hacen mejor, y me estoy refiriendo en particular a los chinos".

Con la situación actual, cree que solo la inmigración es capaz de equilibrar esa balanza y por ello fue muy duro con los discursos populistas en contra de los efectos de los inmigrantes.

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