"La escuela de Lugo tuvo una incidencia muy importante en el desarrollo agropecuario de Galicia", según recuerda David Prieto, que es uno de los 22 universitarios que forman parte de la primera promoción de ingenieros técnicos agrícolas de Galicia, que se graduó hace 50 años. Fue la primera en la historia del campus lucense.
Con motivo de estas bodas de oro, este sábado se celebrará un acto organizado por la Asociación de Antigos Alumnos e Amigos da USC. Se descubrirá una placa conmemorativa en el monolito situado en el Recanto da Saudade, frente a la Biblioteca Intercentros. Está previsto que asista, entre otras autoridades, la alcaldesa Lara Méndez, que es ingeniera técnico agrícola.
La pandemia ha demorado esta celebración, que estaba prevista a mediados del pasado mes de mayo, coincidiendo con la festividad de San Isidro Labrador, patrón de la gente del campo.
El profesor de la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería José Antonio Pardiñas, que organiza este acto conmemorativo, asegura que esta promoción "supuxo a entrada, lenta pero constante, de coñecemento e tecnoloxía nas explotacións agrarias galegas". 
Este profesor del departamento de Ingeniería Agroforestal atribuye al camino abierto por esa primera promoción "os formatos empresariais para substituir ás explotación agrarias familiares tradicionais; a introdución de valor engadido para propoñer novos produtos para o consumidor; a posta en valor da importancia vital que ten o sector agrario na supervivencia humana e a entrada do márketing e innovación tecnolóxica", señala.
José Antonio Pardiñas añade que los cambios normativos que llevó a cabo la Xunta de Galicia "só foron realidade coa incorporación do coñecemento de enxeñeiros expertos formados en Lugo a partir do ano 1970".
David Prieto: "La escuela de Lugo tuvo una incidencia muy importante en el desarrollo agropecuario de Galicia"
PRIMEROS PASOS. La de capital lucense fue la primera escuela que se puso en marcha en el nororeste peninsular, junto con la de León. Hasta entonces solo se podían cursar estos estudios universitarios en Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia y Pamplona, que era un centro concertado y sus alumnos se tenían que desplazar a la capital de España para examinarse.
El primer curso arrancó en 1967. Eran 111 alumnos, de los que solo 22 acabarían los estudios tres años después, cuatro de ellos mujeres. Esta primera promoción desarrolló todos sus estudios en las instalaciones de la Escuela de Comercio, sita en la calle Armando Durán, en donde se encuentran hoy los juzgados.
"Tenía un carácter provisional, la sede de la escuela, los profesores...", explica David Prieto, que recuerda que entonces solo existían otros dos grados en Lugo, Magisterio y Perito Mercantil.
Acudían a realizar algunas prácticas, sobre todo con maquinaria agrícola y aparatos de topografía, al edificio de la Avenida de Madrid -actual emplazamiento de los conservatorios profesionales de Música y de Danza-, que se convertiría en su sede a partir de 1970. En 2001 se trasladaría a la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería.
El primer director fue Manuel Peleteiro y los profesores solían compaginar la docencia con sus trabajos en el antiguo Instituto Nacional de Reforma y Desarrollo Agrario (Iryda) y en la delegación del Ministerio de Agricultura en Lugo, como Julio Ulloa, Dasio Carballeira o Ramón Fuentes
David Prieto recuerda la "inquietud" que existía entre sus compañeros de estudios en el mayo del 68, en el que también protagonizaron "manifestaciones, carreras policiales...".
Cuando concluyeron los estudios, "el 90% se fue a trabajar a la administración local y al Ministerio de Agricultura y el resto nos dedicamos a trabajar en la empresa privada y al ejercicio de la profesión libre", apunta Prieto.
José Antonio Pardiñas: "Esta promoción supuxo a entrada, lenta pero constante, de coñecementos e tecnoloxía nas explotacións agrarias"
El director de la Escuela Politécnica Superior, Tomás Cuesta, considera que la incorporación de esos ingenieros a las empresas y a la administración pública fue "clave no proceso de desenvolvemento rural en Galicia" y que estaba orientada "principalmente a dotar dun corpo técnico a modernización do agro galego"
"Necesitamos de técnicos formados para poder intervir nunha nova economía máis moderna, máis sostible, máis ligada a un marco internacional e, ao mesmo tempo, máis enraizada nun territorio claramente marcado pola súa compoñente rural e por unha evolución demográfica desfavorable", agrega Tomás Cuesta.
GERMEN. Además de la trascendencia que tuvo para el desarrollo del agro gallego
, David Prieto, de 72 años, que desde hace cinco es alumno del IV Ciclo de la USC, también destaca que la escuela creada hace medio siglo fue "un pilar del desarrollo del campus".
Coincide con esa apreciación el profesor José Antonio Pardiñas: "A primeira promoción de Agrícolas foi un potente xerme para a grande árbore en que se foi convertindo o campus universitario de Lugo".
