El presidente del Gobierno italiano dijo este domingo que seguirá adelante por el bien del país, en un mensaje a los asistentes a la manifestación que se organizó en Verona (noreste) para expresarle solidaridad, tras la agresión que sufrió el pasado día 13 después de un mitin en Milán.
"Estas manifestaciones de solidaridad me dan un ulterior empuje para seguir adelante y apoyar nuestro compromiso por el bien del país", dijo Berlusconi, quien llamó al teléfono móvil de Aldo Brancher, coordinador en la zona del partido del primer ministro, Pueblo de la Libertad (PDL).
Belusconi se mostró "conmovido" por estas muestras de adhesión y agradeció a la ciudad de Verona la organización de la manifestación de apoyo.
"El amor vence sobre la envidia y el odio", añadió Berlusconi, que explicó que este es el mensaje que su partido "está llevando a toda Italia". Así, Il Cavaliere pidió a los presentes, que según los organizadores eran unos mil, que "en Navidad regalen el carné del PDL".
Berlusconi fue alcanzado en la cara por una réplica en miniatura de la catedral de Milán, que le arrojó Marco Tartaglia, de 42 años y sometido a tratamiento por problemas mentales, después de la celebración de un mitin en la Plaza del Duomo de Milán.
El golpe le produjo la rotura parcial del tabique nasal, de dos dientes y un profundo corte en el labio, que ha necesitado algunos puntos de sutura.
Después de cuatro días de hospitalización, fue dado de alta y se encuentra en su residencia de Arcore, localidad a las afueras de Milán, donde los médicos le han recomendado que guarde reposo durante al menos 15 días. El primer ministro italiano ya tiene cita para borrar de su cara las cicatrices de la agresión a golpe de bisturí en una clínica suiza.
