El Concello de Barreiros impide la reapertura del prostíbulo de Pozomouro

El club está ya sin actividad al no presentar sus dueños la documentación requerida para darse de alta como "café bar"
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photo_camera Entrada al club Eros, en Barreiros. JOSÉ Mª ÁLVEZ

El Concello de Barreiros impidió la reapertura de un conocido club de alterne que se encuentra ubicado en el cruce de Pozomouro, concretamente en la rotonda que da acceso a la A-8. La alcaldesa barreirense, Ana Ermida, aprovechando que los responsables del establecimiento habían presentado una solicitud para reabrirlo pidiendo una licencia de "café bar", les requirió que presentasen la documentación correspondiente, algo que no hicieron. Como consecuencia el local está cerrado y no podrá reabrir.

Más allá de los trámites burocráticos que no pudieron cumplir, la intención de Ana Ermida pasó en todo momento por tratar de echar el cierre a un negocio que era de sobra conocido en la comarca y que ya había sido objeto de diversas intervenciones de tipo policial.

Además, desde un punto de vista administrativo, ese local, que en un principio fue una granja de cerdos, se encuentra en un terreno que es propiedad del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, un departamento gubernamental del que también necesitaba una serie de documentación para reabrir que tampoco presentó en el expediente que remitió al Concello.

El local, que en esta última etapa estaba operando con el nombre de Eros, había cerrado en verano aunque en principio con intención de reabrir, aunque ya en el año 2017 la Xunta había remitido un escrito al Ayuntamiento porque detectó que registraba una actividad para la que no tenía licencia, en aquel momento como hostal. También acumulaba otras denuncias previas a nivel administrativo y policial aunque rara vez había cerrado.

"Este tipo de locais non os quero en Barreiros", señaló la alcaldesa, Ana Ermida

Pero ahora el Eros tendrá muy complicada su reapertura. Ana Ermida se mostró firme en su intención de intentar impedir su funcionamiento porque, indicó, "evidentemente, este tipo de locais non os quero en Barreiros. Son negocios que, como sociedade, temos que erradicar e desde as administracións hai que facer todo o posible para que sexan eliminados".

La regidora indicó algo que todo el mundo conoce, que "non é unha actividade empresarial ao uso que haxa que impulsar, todo o contrario. Xa nin sequera entrando en consideracións de tipo moral, desde un punto de vista humano isto non pode existir".

Ermida recordó además que hay que tener presente que "nestes locais o que se está a facer é negociar co corpo das mulleres como se fose calquera outro tipo de mercadoría e polo tanto na medida das nosas posibilidades as administracións de todo tipo non o podemos permitir e a administración local, o Concello, que é a máis próxima á cidadanía, non pode ser nunca unha excepción".

Asimismo, indicó que las actividades en este local "eran públicas e notorias, o que lles acarreou avisos e problemas a todos os niveis así que como detectei que había cuestións que nos permitían actuar, fíxeno, algo que ata o de agora nunca se fixera".

Este club de alterne, que en su puerta de entrada se anuncia como 'Night Club' llevaba funcionando como tal algo menos de diez años. Si por algo se hizo conocido fue por su ubicación, en una zona muy frecuentada por automóviles al ser un cruce de caminos entre la N-634, la N-642 y la autovía del Cantábrico.

El intento no salió bien en otro caso en Ribadeo
El alcalde de Ribadeo, el también nacionalista Fernando Suárez Barcia, intentó también cerrar otro conocido club de alterne de la comarca y que se encuentra ubicado en la parroquia de A Devesa. En un primer momento, lo consiguió.
El vacío legal
Sin embargo, la batalla final la acabó perdiendo el regidor porque el caso de este local no era como el del Eros. Lo que hicieron sus responsables para sortear los problemas que les planteó el Ayuntamiento de Ribadeo fue dividir sus ‘actividades empresariales’, de modo que mientras una parte cuenta con licencia de café bar, la parte de arriba del inmueble tiene licencia de hostal, con lo que ante el vacío legal existente con respecto a esa actividad concreta, el local no pudo volver a cerrarse.

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