El presidente provincial del PP, José Manuel Barreiro, anunciará este jueves a la junta provincial del partido que no se presentará a la reelección. En la formación lucense se da por seguro que así será, aunque Barreiro prefirió ayer no adelantar nada y remitió a la rueda de prensa que ofrecerá hoy a las siete de la tarde.
El líder popular habría transmitido esta semana su decisión a la cúpula del partido, tanto en España como en Galicia, justificándola en la renovación que, en su opinión, es necesario llevar a cabo en la formación para adaptarse a la nueva situación política y, teniendo en cuenta, que él lleva catorce años en ese puesto
Barreiro está llamado, además, a jugar un importante papel en Madrid, al ser el portavoz del PP en el Senado, donde esa formación tiene mayoría absoluta, y tendría muy difícil compatibilizarlo con su labor en Lugo, lo que ya se vio en la pasada legislatura.
La incógnita ahora está en quién se presentará como candidato a sustituirlo. Nadie está moviendo ficha oficialmente, a la espera de que Barreiro anuncie su decisión, pero la opción de que la actual portavoz en la Diputación y alcaldesa de Mondoñedo, Elena Candia, lidere una lista cobra cada vez más fuerza, dado el papel político que ha asumido en los últimos meses y los apoyos que suma en la provincia.
De su lista formarían parte pesos pesados del PP en la provincia, como el actual subdelegado del Gobierno, Ramón Carballo, una persona a la que muchos en el partido verían también como sustituto de Barreiro, pero que no dará ese paso.
El alcalde de Cervo, Alfonso Villares, o la delegada de la Xunta en Lugo, Raquel Arias, también podrían jugar sus cartas y, en este sentido, no se descarta que pueda haber dos listas al congreso, algo a lo que, pese a que no es habitual en el partido, destacados militantes restaban ayer dramatismo. «Que gañe o mellor», resumían.
Pero, la cuestión es, evidentemente, saber si el partido en Santiago apoyará a un candidato en concreto o si no se inmiscuirá. Con Barreiro, hasta ahora, el partido ha sido balsa y no exteriorizó grandes problemas internos.