El bar Cascudo agota en una semana su número de la Lotería de Navidad

El establecimiento de San Xoán de Alba, que repartió más de 200 millones de euros del premio Gordo, consiguió despachar 1.700 décimos del 55.078 en un tiempo récord

Celebración en el bar Cascudo, el pasado 22 de diciembre. XESÚS PONTE
photo_camera Celebración en el bar Cascudo, el pasado 22 de diciembre. XESÚS PONTE

Una semana exacta. Es el tiempo récord que le ha hecho falta al bar Cascudo de San Xoán de Alba para atraer a vecinos y visitantes y vender los 1.700 décimos del 55.078, el número por el que ha apostado el establecimiento vilalbés para tratar de volver a convertir de oro la comarca chairega, después de repartir más de 200 millones de euros en el pasado sorteo de la Lotería de Navidad.

"A xente colleu moita máis que outros anos. Se levaban dous ou tres décimos para repartir entre a familia, nesta ocasión houbo algún que comprou as planchas enteiras. Unha auténtica tolura", reconocían el lunes los propietarios de este modesto local, que aunque no se llevan ningún porcentaje por las ventas, están encantados con la publicidad que les ha dado su situación privilegiada en el epicentro de la fortuna.

"Aínda que moitos pensen que levamos comisión, non é certo. A única repercusión que ten para nós é que a xente veña a mercar a lotaría e que consuman algo, nada máis", señalaban, mientras reconocían que a lo largo de esta semana hubo bastante movimiento de gente.

Pasaron por el bar muchas caras conocidas, clientes habituales y vecinos, pero también una gran cantidad de curiosos y visitantes llegados desde diferentes puntos de España.

"A xente de aquí levouna, aínda que non todos, pero tamén veu moita de fóra. Nalgún caso, como o dun matrimonio de Santander que estivo aquí hai uns días, sabemos que viñeron a propósito a por ela. É incrible", comentaba detrás de la barra Pilar Ferreiro, que aunque sabe que una nueva alegría como la del año pasado "é difícil" que se repita, no pierde la esperanza en volver a celebrar una lluvia torrencial de millones.

"As probabilidades de que toque son exactamente as mesmas que o ano pasado, esa é a realidade", decía el lunes llena de razón la mujer, que ayudó a muchos de sus vecinos a vivir un poco más holgados.

Y en vista de que la ilusión permanece intacta en el ambiente –Pilar augura que la cosa se normalizará como muy tarde en un par de años–, los propietarios del Cascudo decidieron vender un número íntegro en su local, para seguir repartiendo suerte. Lo que no esperaban era que se agotase en tan poco tiempo.

"Sabiamos que ían ir ben as vendas. Pero, nunha semana?", reconocían sobrecogidos ante la respuesta de la gente, y más teniendo en cuenta que el año pasado necesitaron casi seis meses para despachar 550 décimos.

NUEVOS BOLETOS. Y para los que se quedaron sin el número del bar de oro, todavía hay opciones. Aunque ya no será el décimo del Cascudo, en el negocio tienen previsto vender a partir del mes de agosto nuevos boletos. "Teremos a lotaría da comisión de festas da Torre e tamén venderemos algúns décimos do equipo de fútbol da parroquia", explicó Pilar.

Comentarios