Los campeones olímpicos Saúl Craviotto y Cristian Toro lideraron la buena puesta en escena del piragüismo español en el Mundial de Montemor o Velho (Portugal), con dos embarcaciones en sus respectivas finales y otras doce en semifinales. Craivotto y Toro, que buscan refrendar el oro europeo logrado el pasado mes de junio en Belgrado (Serbia), dominaron su serie del k-2 200 por delante de los serbios Nebojsa Grujic y Marko Novakovic, plata en la cita continental disputada en su país.
Craviotto no sube a un podio mundial desde 2014, cuando fue bronce en el k-1 200, la embarcación en la que tiene una plata y un bronce olímpicos. En este Mundial aspira a dos medallas, pues también forma parte del poderoso k-4 500 junto al propio Toro, Marcus Walz y Rodrigo Germade. La otra embarcación española que logró meterse en su final fue el c-4 500 de Noel Domínguez, Mouhssine Moutahir, Pablo Graña y David Barreiro, que fueron terceros en su serie.
Tanto el k-2 200 como el c-4 500 lograron sus objetivos en la jornada vespertina de la competición. Por la mañana, habían logrado el pase a semifinales otras ocho embarcaciones españolas. A destacar el gran papel de Roi Rodríguez, que dominó de principio a fin su serie del k-1 1000. El palista de Tomiño (Pontevedra) superó, entre otros, al alemán Max Rendschmidt, bicampeón olímpico en Río de Janeiro y bronce en esta prueba en el Europeo de Belgrado, en el que Rodríguez acabó cuarto.
Cabe reseñar que el k-1 1000 es una embarcación olímpica en la que España deberá defender en Tokio el oro logrado por Marcus Walz en los Juegos de Río. En el k-2 1000 metros, otra embarcación olímpica, Paco Cubelos e Iñigo Peña fueron segundos en su eliminatoria tras los serbios Marko Tomievic y Milenko Zoric, vigentes campeones del mundo.El c-2 1000 de los gallegos Sergio Vallejo y Adrián Sieiro, bronce en el Europeo 2018, también fue segundo después que haber liderado la carrera en la primera mitad.
