Los usuarios de móviles de tarjeta prepago que todavía no han registrado su número reciben estos días avalanchas de mensajes de texto que les recuerdan que la cuenta atrás se agota. Hasta el día 8 de este mes tienen de plazo para identificarse como poseedores de su número, y muchos de ellos lo han dejado para el último momento, por lo que las tiendas de telefonía móvil de la capital reciben estos días a decenas de usuarios con el carné en la mano para identificarse. "Estoy deseando que llegue el día 8", confesaba este jueves una dependienta, que asegura que en los últimos días las tareas de identificación ocupan prácticamente todo su tiempo.
En realidad, la obligatoriedad de registrarse no es reciente, sino que se aprobó en octubre de 2007, con una moratoria de dos años, que termina ahora. Tras esta medida está una cuestión de seguridad nacional, pues las tarjetas prepago son muy tentadoras para quienes desarrollan actividades delictivas. Con este tipo de teléfonos, no queda constancia de quién hace la llamada ni quién la recibe si ninguno de los dos están identificados. Los teléfonos de este tipo tuvieron un trágico protagonismo en la preparación de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, pues las bombas fueron activadas con este tipo de móviles.
No todos los usuarios tienen, sin embargo, intereses fraudulentos. Según cuenta una trabajadora del sector, la mayor parte de las personas que recurren a esta opción son jóvenes y mayores, que necesitan el teléfono para estar localizables, recibir llamadas, más que para enviarlas, o no tienen ingresos estables que les permitan hacer frente a pagos mensuales. En otros casos, se trata de no añadir un compromiso comercial más a los ya adquiridos.
Es el caso de Carmen, cuarenta años, trabajadora en activo, que se niega "a tener un contrato más", aunque podría permitírselo. "Todo el mundo se sorprende y me dice que las llamadas son más caras, pero si no llamas no pagas, y estoy harta de contratos". En su caso, ya ha realizado el trámite de identificación.
Si no se identifica, el usuario no podrá disponer de su línea desde el día 8. Las compañías, temerosas de las pérdidas económicas que pueden acarrearle los clientes despistados, bombardean a diario con mensajes apocalípticos —"Te quedan 5 días. ¡Hazlo ya!"— y han pedido al Ministerio del Interior que las líneas se desactiven —de manera que no se pueda recibir ni enviar llamadas— pero que se puedan volver a utilizar cuando se identifique el usuario. El Ministerio del Interior señaló que "se perderá la línea y el número".
