Aumentan las quejas por el "deplorable" estado del firme en la N-540 y la N-547

Los usuarios estallan contra los baches y la gravilla suelta y se suman a las reclamaciones por el deplorable firme de otras vías como la N-640, la N-642 o la A-6

La N-540, a su paso por Chantada. J.VÁZQUEZ
photo_camera La N-540, a su paso por Chantada. J.VÁZQUEZ

El estado de las carreteras lucenses no deja de provocar las quejas de los conductores de norte a sur de la provincia. A las últimas reclamaciones por los baches que abundan en la N-VI la A-6, la N-634, la N-640 o la N-642 o por la falta de soluciones a los problemas con la niebla en la A-8, se suma ahora el descontento por el mal firme de la N-540, que une Lugo con Ourense, y de la N-547, especialmente a su paso por el municipio de Palas de Rei.

La principal vía que conecta las capitales lucense y ourensana, por la que circula una media de 4.000 vehículos al día, presenta un estado "lamentable", según los conductores que se enfrentan a ella habitualmente. "El tramo de Lugo está mucho peor que el de Ourense", explicaba este martes una usuaria en declaraciones a TVE.

Incluso existe una petición en la plataforma Change.org, con ya más de 4.000 firmas, en la que se reclama al Ministerio de Fomento que actúe. "O seu firme atópase nun estado lamentable, poñendo en perigo a seguridade dos seus usuarios. A gran cantidade de baches e desconchados deteriora os neumáticos e sistemas de amortiguación dos vehículos e afecta notablemente á seguridade na condución. O recheo dos baches que fai periodicamente o persoal de mantemento aguanta moi pouco e ten ademais un efecto negativo: a gravilla que solta rompe con frecuencia focos e parabrisas", indica el impulsor de esta petición.

UN INFIERNO EN PALAS. La situación es parecida a la que se registra en otra carretera del sur de la provincia: la N-547, que va de Guntín hasta el municipio coruñés de O Pino. Baches y gravilla desprendida son dos de los problemas habituales con los que tienen que lidiar los 3.000 usuarios diarios de esta vía a su paso por el municipio de Palas de Rei. Las consecuencias: frecuentes daños en ruedas y en las amortiguación de los vehículos.

De este mismo concello parte la carretera LU-231, que une Palas y Friol y cuyo estado fue objeto de críticas por parte del BNG este lunes. En este caso las quejas van dirigidas a la Xunta, que, según los nacionalistas, anunció en el año 2010 una inversión de 32 millones de euros en la conexión Palas (A-54) - Friol – Begonte (A-6). "A día de hoxe non se fixo nada", lamentan.

La nacional de la costa, otro punto negro
Otro de los puntos negros de las carreteras de la provincia se encuentra en A Mariña, donde se suceden las protestas vecinas en las últimas semanas por el mal estado de la N-642. Fomento ya se comprometió a actuar, pero solo hará pequeños bacheos durante los próximos meses.

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