CHANTADA. Los campos de fútbol de Chantada y Escairón fueron asaltados en la noche del sábado al domingo. Los amigos de lo ajeno causaron más destrozos que el botín conseguido, pues se hicieron con unos 200 euros en efectivo, un calefactor, refrescos y varias mantas, según las primeras estimaciones de los responsables de los clubes afectados.
Los ladrones entraron en el campo chantadés de O Sangoñedo tras saltar la alta valla perimetral, pues el cierre de la puerta principal del recinto no estaba violentado. Una vez en el interior accedieron a los vestuarios, a la enfermería, al almacén y al bar.
En algún caso utilizaron una pata de cabra para forzar la puerta y en otros reventaron el bombín de la cerradura. En O Sangoñedo, los cacos se llevaron 220 euros que el Chantada Atlético tenía guardados para pagar a los árbitros del encuentro que se celebró en la tarde de ayer contra, curiosamente, el Escairón, otro de los clubes afectados. También se notó en falta un calefactor y bebidas isotónicas y refrescos. Los daños ocasionados fueron evaluados en torno a los 1.000 euros.
En O Saviñao, los ladrones entraron al campo municipal. Con una cizalla o una sierra radial rompieron los candados de la lavandería, de la oficina y del bar.
En este caso, parece ser que no consiguieron ningún botín en metálico, pero sí se llevaron las mantas que usan los futbolistas para calentarse, así como una gran cantidad de refrescos.
Los responsables de ambos clubes se mostraron sorprendidos de que los cacos no se hubiesen llevado ni equipos de sonidos ni ordenadores portátiles.
OLEADA. El pasado jueves tuvo lugar una oleada de robos similares en la provincia, concretamente en los campos de fútbol de A Pastoriza, Pol y A Pontenova.
La manera de actuar en los tres casos fue prácticamente similar, por lo que se cree que los individuos pudieron perpetrar los robos de manera consecutiva.
Usaron marras y patas de cabra para entrar en los recintos, donde, como en el caso de Escairón y Chantada, los destrozos causados sobrepasan con mucho el valor de lo sustraído, ya que solo se llevaron un poco de dinero en monedas y billetes pequeños y algún objeto que les gustó.
La Guardia Civil se encarga del esclarecimiento de estos robos, en los que, según pudo saber este diario, podría estar involucrada una banda organizada que recorre toda la provincia, por lo que las medidas de vigilancia se han incrementado.
