Asaltadas cinco viviendas en dos días en urbanizaciones de Lugo

El viernes entraron en cuatro casas de Os Alargos y Vilela Pequena y el sábado, en A Louzaneta

El asalto en la noche del sábado a un chalé de A Louzaneta del que este diario informaba este lunes parece ser solo el último de una serie de cinco perpetrados en solo dos días en urbanizaciones del entorno de Lugo, entre el viernes y el sábado. Todo apunta, por tanto, a que se trata de la misma banda itinerante especializada en este tipo de robos con fuerza.

La zona elegida para actuar la noche del viernes al sábado fue la situada en límite entre los concellos de Lugo y Outerio de Rei, en las parroquias de San Martiño de Guillar y Vilela Pequena. En la primera, en la urbanización de chalés Os Alargos, los ladrones asaltaron dos viviendas. En una se llevaron un botín valorado en 3.000 euros y causaron daños por valor de otros 400 (al forzar la entrada) y en la otra consiguieron otros 1.100 euros en efectivo.

En ambos casos los propietarios de las casas estaban ausentes en ese momento, por lo que uno de los robos no fue denunciado ante la Guardia Civil hasta el día siguiente y el otro, hasta el pasado domingo, cuando lo supo el dueño. No obstante, se da por supuesto que sucedieron en la misma noche.

Muy cerca de esta urbanización, en Vilela Pequena, y el mismo viernes se denunciaron otros dos asaltos. Uno de ellos también tuvo como objetivo una vivienda habitada, de donde se llevaron dinero y joyas por valor de 1.600 euros.

Más extraño es el otro robo cometido en esta parroquia esa noche, ya que se trata de un alpendre, del que desaparecieron diversos efectos valorados en 1.880 euros. Los investigadores albergan ciertas dudas de que se trate de mismo grupo, aunque solo por el hecho de que este tipo de bandas no suelen estar interesadas en electrodomésticos, ordenadores o maquinaria, sino que se centran en las joyas y el dinero en efectivo.

Exactamente eso, joyas y dinero, fue lo que se llevaron también a última hora de la noche del sábado de un chalé de A Louzaneta, otra de las urbanizaciones de las afueras de Lugo que suele sufrir periódicamente este tipo de sucesos. En este caso también aprovecharon la ausencia momentánea de los propietarios para entrar rompiendo la ventana del garaje y saquear la casa en poco más de diez minutos, lo que tardó en llegar la Policía una vez avisada al haber saltado la alarma.

El modus operandi, en cualquier caso, es el habitual en las bandas itinerantes: casas unifamiliares que estén vacías en ese momento y no precisen de grandes labores de vigilancia previa, entrada y salida en pocos minutos, las habitaciones como principales como lugares de interés y joyas y efectivo como botín.

La Policía Nacional y la Guardia Civil investigan por separado los robos, aunque probablemente los cometió la misma banda

Suelen actuar, además, en fin de semana, y lo hacen por dos motivos. Primero, porque es más fácil que estén sin gente las noches del viernes y el sábado, bien porque sus habitantes han salido o porque, en estas fechas, se han ido a las playas. Y, segundo, porque saben que los fines de semana tanto Guardia Civil como Policía Nacional tienen a sus efectivos bajo mínimos, tanto en lo que respecta a las brigadas de seguridad como las judiciales; esto hace que, por un lado, la capacidad de respuesta sea menor y, por otro, que el protocolo para compartir información entre ambos cuerpos se ralentice. Esto parece ser lo que ha sucedido en este caso, porque la Policía Nacional que vigila Lugo no tenía noticia de los robos cometidos en la noche del viernes, investigados por la Guardia Civil.

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