Arranca la rehabilitación de la Casa de Galocha, en el centro urbano de Bretoña

El Concello pastoricense destinará 70.000 euros a la primera fase de las obras para recuperar un inmueble que estudia convertir en museo
Obras en la Casa de Galocha
photo_camera Obras en la Casa de Galocha

El Concello de A Pastoriza ha iniciado las obras de rehabilitación de la Casa de Galocha, un edificio ubicado en el centro urbano de la parroquia de Bretoña que la administración local pretende revalorizar, con la posible apertura de un museo sobre la historia del municipio.

El Concello, que contrató el proyecto al estudio lucense Monsa Urbanismo, destinará 70.000 euros, financiados con el POS 2016 de la Diputación de Lugo, a la primera fase de las obras para la recuperación del emblemático inmueble.

Esta actuación, que prevén que esté finalizada a principios de junio, se centrará en la reposición de la cubierta del edificio -se cambia todo excepto las antiguas vigas-, la reparación completa de todos los paramentos exteriores y toda la carpintería, con la reproducción en madera de las puertas y ventanas que había. La empresa Odegal se encarga de las obras.

«Queremos continuar coa recuperación dun espazo que está dentro do casco urbano de Bretoña, para revalorizalo», indica el regidor de A Pastoriza, Primitivo Iglesias, que destaca que esta obra ayudará a «embelecer e mellorar a estética do centro urbano, ao tempo que se creará un novo espazo no que se poderán ofertar diversas actividades».

«Nun futuro gustarianos establecer algún elemento cultural, abrir un museo sobre a historia de Bretoña e o seu contorno, pero son propostas e ideas que estamos barallando», confirma Iglesias, mientras habla de la dinamización del rural y de unas obras que se enmarcan dentro del objetivo del gobierno local de fijar población y ofrecer servicios.

La Casa de Galocha, también conocida como la Casa del Médico, es una casa particular que adquirió hace años el Concello. En 2015, la administración local firmó un convenio con la Diputación de Lugo y destinó 120.000 euros a la remodelación del entorno de este céntrico inmueble.

En aquella ocasión se acometió una cata arqueológica -se descartó la existencia de un castro pero se encontraron restos cerámicos- y se realizaron obras para rehabilitar el entorno. Frente a la casa se habilitó una pequeña plaza, se colocó una escalera para unir la parte frontal y la trasera, más baja, se abrió una nueva vía y se creó un nuevo espacio ajardinado. También se colocó nuevo mobiliario urbano, se recuperó un edificio anexo y se rehabilitó el Cruceiro da Parola.

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