Arias y Arroxo conectan

El delegado territorial de la Xunta y el teniente de alcalde de Lugo, que se reunieron, se comprometen a tener un diálogo fluido
Javier Arias y Rubén Arroxo en el despacho del delegado territorial. EP
photo_camera Javier Arias y Rubén Arroxo en el despacho del delegado territorial. EP

Xunta y Concello de Lugo no mantienen precisamente unas relaciones fluidas. Los traspiés sufridos en proyectos como los del auditorio, el cuartel de San Fernando o la rehabilitación de A Tinería así lo atestiguan. En medio de esas tiranteces se selló en el último año una entente cordial entre el anterior delegado territorial de la administración autonómica, el popular José Manuel Balseiro, y el teniente de alcalde, el nacionalista Rubén Arroxo.

Ese buen feeling se pretende reeditar ahora entre el concejal del BNG y el nuevo delegado, Javier Arias, que lo recibía este jueves en su despacho de la sede de la Xunta.

Esta reunión fue una primera toma de contacto, en la que ambos políticos escenificaron sus buenas intenciones. No era el momento de ponerse deberes.

Javier Arias y Rubén Arroxo se comprometieron a mantener "un diálogo fluído" con el fin de coordinar las actuaciones de ambas administraciones en materia de movilidad e infraestructuras, que son las competencias del edil nacionalista, para que redunde en beneficio de Lugo.

"Con esta xuntanza iniciamos os contactos co fin de darlle a máxima axilidade aos proxectos nos que interveñan ambas institucións", afirmó Rubén Arroxo.

El primer proyecto ya está en cartera. La Xunta aprobó la semana pasada la transferencia al Concello de la titularidad del tramo de San Eufrasio de la carretera LU-530. Solo falta su publicación en el DOG para que se pueda licitar la construcción de una glorieta en el cruce con la Ronda das Fontiñas para mejorar la seguridad vial en ese punto. La administración local ya cuenta con el proyecto y con la partida económica para poder ejecutarlo.