TESTIMONIO DE UN RESIDENTE CONFINADO

Arcadio Silvosa: "A mí el bicho me pasó rozando"

El que fuera concejal del Ayuntamiento de Lugo cuenta con su buen humor de siempre cómo vive encerrado en su habitación
Arcadio Silvosa. AEP
photo_camera Arcadio Silvosa. AEP

"Hay que tener sentido del humor, porque si lo pierdes te mueres". Las frases, en ocasiones, adquieren valor según dónde se digan. Esta llega desde una habitación de una residencia afectada por el Covid-19. Desde la soledad. Y el autor de la misma es Arcadio Silvosa, que durante 35 años fue una de las voces más conocidas y respetadas de la radio lucense. Después dejó el periodismo para meterse en la política, llegando a ser concejal del PP en el Ayuntamiento de Lugo.

Ahora, Silvosa vive recluido en su habitación después de dar negativo en los tets PCR, una suerte de la que no pueden presumir varios de sus compañeros de residencia. Preguntado si este confinamiento le ha cambiado mucho la vida, retrocede al instante un poco más en el tiempo. "A mí la vida me cambió realmente cuando tuve el ictus, ahí fue cuando me cambió de verdad. Todo se me fue al traste", apunta.

Ese ictus le dejó inmóvil el lado izquierdo del cuerpo y desde hace unos años vive en la residencia de Outeiro de Rei, donde se ha visto obligado a cambiar de rutina después de los casos de Covid registrados desde la semana pasada. "Antes iba al ordenador por la tarde con el fisioterapeuta, sobre todo a ver periódicos online. Ahora solo tengo la opción de escuchar la radio en la habitación; de todo, pero sobre todo deporte e informativos. Hoy mismo escuché a un tertuliano una cosa que me hizo mucha gracia. Hablaba de Abel Caballero y de las luces de Navidad de Vigo, que ya estoy del tema hasta la coronilla, y el tertuliano acabó diciendo: ‘Si yo fuese Matías Prats podría decir: Abel Caballero, un político con muchas luces’", señala.

La radio, que ocupó gran parte de su vida, tendrá en breve una acompañante en la habitación. "Me acaba de traer mi hijo un televisor, pero el aparato también tiene que pasar la cuarentena. En breve supongo que ya me la instalarán. A ver si puedo ver a (la periodista lucense) Tania Taboada, que ahora trabaja en el programa de Susana Grisso. Mientras tanto veo la película de Los cazafantasmas cada vez que vienen a la habitación las auxiliares, con esos trajes y esas máscaras ", comenta.

Es muy difícil afrontar este problema del coronavirus, pero hay que tener sentido del humor, porque si no te mueres

"Estoy engordando, porque comer, como, y cuando puedo me meto en cama, donde me gusta leer. Acabo de terminar el libro de Rajoy y hace poco leí el de Robinson", añade.

Sorprende el buen humor con que afronta esta situación. Y es que ni con el coronavirus cerca pierde Arcadio Silvosa sus señas de identidad: la alegría, el buen humor, la ironía... "A mí el bicho me pasó rozando, porque afectó al pasillo en el que estoy. Creo que hasta llamó a mi puerta... Hay que tener sentido del humor, es que si lo pierdes te mueres. Tengo un amigo que en una cacería recibió un disparo y hasta perdió masa encefálica, pero está muy bien. Me llamó el otro día y me dijo: ‘Mira que si despois da que librei vén o Covid fastidiarme… como colla ao bicho esmágoo’", relata.

Preguntado por si alguno de sus compañeros cercanos está infectado, Arcadio Silvosa responde al instante. "Prefiero no saber quién está contagiado, porque le coges cariño a la gente y me dolería mucho si les pasase algo. A mí me han hecho tres PCR y las tres negativas... ¡como se entere Van Gaal!", dice, al tiempo que agradece la estrategia de comunicación de la residencia en la que vive. "Aquí hay mucha transparencia, llaman a la familia y le explican lo sucedido. Y a mí también me lo explicaron en la habitación", recuerda.

Es complicado darle esquinazo al miedo que provoca el coronavirus, pero Arcadio Silvosa siempre ha destacado por su optimismo. "Esto está ganado, Paco", le solía decir a su inseparable Basanta en las retransmisiones del Breogán cada vez que el equipo lucense adquiría una pequeña ventaja. Pues bien, incluso encerrado en su habitación hace gala de esa fama. "Ahora parece que hay medicamentos que ayudan a tratar la enfermedad y eso me tranquiliza, aunque aún no haya vacuna", dice.

"Es muy difícil de afrontar este problema del coronavirus porque nunca nos hemos visto en nada igual. Ahora viene el tema de la vuelta al cole, que a ver cómo se afronta, y después está lo del ocio nocturno, que es un lío. Yo fui mucho de la noche y no quiero pensar si de aquellas no me dejasen ir al Goleta... es todo muy complicado ", concluye.