La crisis tiene todavía quien le hace frente. Se llama miedo al ridículo y se encuentra de plena vigencia en Lugo. Es la justificación de los profesionales a una situación insólita que afecta a la provincia en los últimos meses: no hay demandantes para cubrir la oferta de gestores de solvencia y cobros; los cobradores de impagados de toda la vida, en definitiva. Ni un sueldo mensual que ronda los 2.500 euros, con comisiones y seguridad social, seducen al personal, pese al incremento de las cifras del paro.
Por primera vez, el ‘Catálogo general de ocupaciones de difícil cobertura’ que publica el Inem (Instituto Nacional de Empleo) recoge esta profesión entre las cinco con peores perspectivas en la provincia. Los empresarios del sector refutan las dificultades.
El Torero del Moroso es una de las compañías líder del sector y afectada por la carencia de cobradores en Lugo, donde ha presentado «por diversas vías, docenas de ofertas en los últimos meses», pero sin nadie que atienda a los requerimientos, según Alberto Rubianes, gerente de la empresa en Galicia. La sede está A Coruña, desde donde dos trabajadores peinan Lugo, que sólo cuenta con un comercial que capta clientes. «Para nosotros sería conveniente tener a dos personas trabajando in situ en Lugo, pero no hay la posibilidad, a pesar de que no es necesaria una titulación específica», asegura Rubianes; «la gente quizás tiene una falsa percepción y piensa que aquí se trata de pegarse con la gente o vestirse de torero, y tiene reparos por miedo al rídiculo. Pero ninguna de las dos cosas va con nosotros. Un coche con la imagen corporativa sólo se utiliza cuando se agotan vías anteriores de negociación».
Como El Torero del Moroso, El Cobrador del Frac cubre los casos de Lugo desde fuera. En este caso, los cobradores viajan desde Vigo para atender a los casos de impagados, que «aumentaron mucho en los últimos meses», según Rubianes, «pero ahora con verdaderos problemas para cobrar por falta de liquidez». En Lugo, además, por falta de mano de obra.
El sector agrícola y forestal acapara la lista de carencias
El gremio agroforestal copa tres de las cinco profesiones incluidas en el observatorio ocupacional del Inem como empleos de difícil cobertura en la provincia de Lugo. No es un detalle anecdótico, pues alguna de las profesiones referidas en el estudio publicado ayer por el Instituto Nacional de Empleo aparecen recogidas en listas anteriores. En Lugo resulta difícil cubrir actualmente puestos de conductor-manipulador de maquinaria agrícola con motor, tractorista-manipulador agrícola y conductor-operador de maquinaria forestal. En las dos últimas faenas es un especialista Ramón Gómez, que pese a contar con una titulación de Formación Profesional se decantó por seguir «a influencia paterna e traballar con tractores, pero conducíndoos», en lugar de reparándolos. Ahora se encarga de actuar con maquinaria forestal en una empresa de A Mariña, «a oito, nove e dez horas de luns a venres», un plan de trabajo que «fai recelar ós novos, porque hai que andar ó aire libre».
Terapia ocupacional
La quinta ocupación con problemas de cobertura que presenta Lugo es la de terapeuta
ocupacional, también común a algunas de las listas publicadas en los últimos tiempos por el Inem. Esta ocupación representa un problema en la comunidad, pues también en Pontevedra es una de las que ofrece carencias.
