Opinión

Los aplausos resuenan en calles vacías

Nada se mueve en el puerto, solo las gaviotas revolotean ahora a sus anchas sobre Celeiro con graznidos que  resuenan con eco sobre las calles vacías. Desde las ventanas los vecinos también han salido en apoyo del personal sanitario. Aplausos en una jornada de confinamiento que sobrecoge porque aquí se acabó 'el cachondeo' frente al coronavirus mientras en otros lugares del planeta todavía no parecen creerse la gravedad de las situación.

El domingo deja casi cien muertos más en España por la pandemia mientras al otro lado del charco, en Brasil, la gente se ha echado a las calles para manifestarse en apoyo del presidente Jair Bolsonaro, enfrentado al Congreso y al Tribunal Supremo Federal. Bolsonaro, que tiene el coronavirus en su propio Gobierno, había pedido que se pospusieran las 255 concentraciones convocadas en ciudades y grandes poblaciones en vista del avance del Covi-19 pero eso no ha ocurrido y finalmente él mismo se ha mezclado con los manifestantes que acudieron a las puertas del palacio presidencial en Brasil. Algo contradictorio con la orden de cerrar las escuelas y prohibir aglomeraciones de más de 500 personas, dictada anteriormente. 

'Desafío da contençao', titula hoy con grandes letras la portada de O Globo brasileño, recordando las precarias condiciones sanitarias de las favelas para hacer frente a la infección galopante. El contagio puede arrasar el Oeste de Río de Janeiro. Por el mundo adelante, muchos se lavan las manos, unos con irresponsabilidad, los más con miedo.