El Instituto Galego de Formación en Acuicultura (Igafa) acoge desde este miércoles a la tortuga marina Antares para la última fase de su recuperación. El animal, de 71 centímetros de longitud y 24 kilos de peso, apareció en las redes de una embarcación en las proximidades de la isla Coelleira, en O Vicedo, a principios de diciembre de 2017 y fue trasladada a la Uci del establecimiento veterinario de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma), en Nigrán.
El periplo de este especimen no acaba aquí. Puesto que en Galicia no era posible proporcionarle una instalación con agua marina a la temperatura ambiental adecuada, ya que es una especie propia del Caribe, los veterinarios decidieron trasladarla al Arca del Mar del L`Oceanográfic de Valencia, especializada en la asistencia y rehabilitación de las tortugas varadas en esa zona dela costa mediterránea. Antares pasó allí gran parte de su convalecencia y, ahora que ya ha recuperado peso, movilidad, capacidad de buceo y de alimentación, ha regresado a Galicia para pasar en el Igafa la última fase de su recuperación.
Durante unos días permanecerá en el instituto acuícola gallego para adaptarse a las condiciones marinas de la ría de Arousa, donde será liberada para que pueda continuar su camino hacia las aguas del Caribe. "Con este acollemento, o instituto da Illa de Arousa incorpora a experiencia para o tratamento das tartarugas mariñas, xa que é a primeira vez que acolle un animal deste tipo", señala el organismo dependiente de la Consellería do Mar en un comunicado.
El Igafa ya participó en la recuperación de seis ejemplares de crías de lobos marinos en los ejercicios 2013, 2014, 2016 y 2017 y otros dos este año.
