Los animalistas piden medidas disuasorias para prevenir los atropellos a jabalíes

Las organizaciones abogan por el uso de reflectores luminosos para reducir el número de colisiones

Un jabalí atropellado en el Monte Segade. AEP
photo_camera Un jabalí atropellado en el Monte Segade. AEP

La asociación animalista Libera y la Fundación Franz Weber, organizaciones que promueven campañas a favor de la protección de los animales, han pedido este martes nuevamente a la Xunta de Galicia y diputación de Ourense su implicación a la hora de poner en marcha medidas de carácter disuasorio para "prevenir" los continuos atropellos a jabalíes en las carreteras de la provincia orensana.

En un comunicado remitido a los medios, estos dos colectivos han reclamado una reforma de la Ley de Caza de 2013 que permita "ampliar las zonas de seguridad" como en Portugal junto con la aplicación de "medidas no letales".

"Los accidentes en donde se ven involucrados animales silvestres en la A-52 y carreteras secundarias podrían tener una solución parcial si la Xunta y la diputación adoptan programas piloto para implementar de forma experimental algunas de las medidas que ya se usan con un importante porcentaje de éxito en otros países europeos y americanos", han recogido.

Estas manifestaciones se producen después de que este fin de semana se registrasen numerosos atropellos en los que se vieron implicados jabalíes, en la provincia, tres de ellos en la autovía Rías Baixas A-52, a su paso por Ribadavia así como en carreteras transitadas, como la N-525 o la OU-540.

Entre la batería de medidas, sendas organizaciones abogan por el uso de reflectores luminosos al entender que podría conllevar una reducción del número de colisiones "próxima al 80%", complementado con otro tipo de señales "luminosas intermitentes" que adviertan de la posible presencia de animales.

Insisten en que tras la aplicación de la Ley de Caza se han reducido las zonas de seguridad de los doscientos a tan sólo cien metros "lo que facilita la presencia de animales silvestres cerca de autovías y otras carreteras".

Por ello, piden que se amplíen "las franjas seguras", de forma similar a lo que se ha hecho en otros países como Portugal, "donde se sitúa en los quinientos metros el espacio libre de caza" y que, según aseguran, permite "multiplicar" la zona de refugio de los animales y evitar con ello que tengan que atravesar zonas de tránsito rodado.

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