Ana Sandamil reclama desde prisión pagos de la pensión de Desirée, su hija fallecida

El padre de Desirée dice que recibió un burofax solicitando atrasos pero sin una cantidad específica 
Un momento del homenaje que se organizó en Roupar, en el que sería el octavo cumpleaños de la menor. C.ARIAS
photo_camera Un momento del homenaje que se organizó en Roupar, en el que sería el octavo cumpleaños de la menor. C.ARIAS

Ana Sandamil, la madre de Desirée Leal y la única investigada por su muerte, reclama desde prisión pagos atrasados de la pensión de su hija, tal y como explica su progenitor, José Manuel Leal, que indica que hace unos días recibió un burofax del abogado de su expareja solicitando dinero pero sin "especificar una cantidad concreta".

"Cumplí durante cuatro años siempre, menos tres meses que estaba pasando por dificultades económicas y lo hablé con ella y le dije que se lo daría. Lo que menos quería era deber nada porque ese dinero era de mi niña", dice el progenitor de la pequeña que apareció muerta en su cama de Muimenta, donde vivía con su madre y con su abuela, el pasado 3 de mayo, hace ya siete meses.

"Y ahora estando en la cárcel me pide un dinero que era de mi niña, que está muerta. ¿Hasta dónde llega la maldad y hasta qué punto llega un ser humano? ¿A dónde quiere que le lleve el dinero, al cementerio? Porque ese dinero era para mi niña, no para ella", dice José Manuel Leal, que reconoce que fue el primer sorprendido al recibir el burofax en el que, además, "los apellidos de la niña estaban mal".

"Si ya estoy enterrado es para enterrarme más, que este monstruo venga ahora a pedirme dinero", dice Leal, mientras asegura que la cantidad tiene que ser "mínima" y defiende que siempre trató de darle todo lo que pudo a la niña.

Ana Sandamil, que se enfrenta a un presunto delito de homicidio o asesinato, ingresó en Psiquiatría en el Hula el propio día del trágico suceso y de ahí fue derivada al módulo de custodia de presos del mismo hospital hasta que en el mes de agosto fue trasladada a la cárcel de Bonxe, en Outeiro de Rei, y solo unos días después a la de Teixeiro, en Curtis, donde sigue ingresada en el módulo de enfermería.

La instrucción del caso continúa abierta en el Juzgado de Instrucción número 1 de Vilalba, donde todavía continúan las declaraciones y se prevé que continúen probablemente hasta el mes de enero de 2020. Todavía faltan también resultados definitivos de algunos pruebas.

"A nosotros no nos hablan de plazos, no sabemos, lo que va a pasar ni cuando será el juicio, pero lo que queremos es que se haga justicia", destaca el progenitor de Desirée.