Ana Pastor hace campaña en el centro de Pontevedra en un apacible domingo

La ministra de Fomento recorrió, junto a otros políticos locales de su partido, la ciudad y destacó "el apoyo intenso" que están recibiendo de los pontevedreses
Alberto Núñez Feijóo acompañado por Ana Pastor en Pontevedra
photo_camera Alberto Núñez Feijóo acompañado por Ana Pastor en Pontevedra

Pasear por Pontevedra un domingo de finales de otoño a mediodía es una experiencia plácida para un político del PP, pues es el día de la semana, la hora y la época del año en el que el viandante medio más encaja con el perfil del votante de esta formación. 

Hace frío para sacar a los niños en el carrito, pero no tanto como para que los jubilados, hayan ido o no a misa, se den un paseo antes de comer. La ministra de Fomento, que encabeza la candidatura de los populares al Congreso, elige, pues, un buen momento para una de las tradiciones de campaña, el reparto de propaganda a los vecinos.

Pastor está desarrollando una campaña intensa, de varios actos diarios. "No para", comentan compañeros de partido, que la esperan en la esquina de la calle, a unos metros del portal de su casa, antes de empezar la expedición. 

Allí están los sufridos concejales de la oposición municipal, que sumará 20 años fuera de la alcaldía cuando termine la legislatura, tras cuatro con el BNG al mando.

Al portavoz local, Jacobo Moreira, y al edil José Luis Martín se suma Rafael Domínguez, de la familia Domínguez, dueña del Hospital Domíguez (antes sanatorio), hasta su reciente venta al grupo Quirón. El heredero bromea con sus compañeros por el retraso. "Algunos trabajamos", dice, venido del centro sanitario, que está en la misma calle que el piso de Pastor.

La ministra llega al poco acompañada de la presidenta del Parlamento de Galicia, Pilar Rojo, también de Pontevedra y amiga como ella de otro pontevedrés, Mariano Rajoy. Comienza el paseo.

La comitiva avanza relajadamente por las calles peatonales. Primera parada en la calle Peregrina. Un señor vende globos con forma de animales. Lleva una peluca de colores y un cartel lo identifica como Don Pimpón. No hay político que se resista a saludarlo en los días previos a unas elecciones. Ana Pastor!", exclama. "Me encantaría que fuese presidenta!". Carcajada general. ¡Viva Ana Pastor!". El grupo reanuda el paso.

El paseo hace escala en una pastelería de toda la vida. Después avanza hacia la Plaza de España, donde aguardan cuatro chavales de Nuevas Generaciones, que saludan a los mayores. Los jóvenes también reparten propaganda, pero desde unos karts a pedales con banderas del partido y de Galicia.

La procesión continúa por el casco viejo, tras una parada en una tienda de ropa de un modisto gallego que perdió bastante lustre social cuando vociferó sus críticas a la legislación laboral y el talante trabajador de sus empleados. Eso fue antes de la reforma del PP.

En el interior de otra panadería con solera, un loro observa las empanadas. "Hola, lorito", juega la candidata. La dueña sonríe ampliamente.

Los populares desembocan en el mercadillo de antigüedades que se celebra los domingos junto a la plaza de abastos. La ministra reparte folletos y pasa ante un hombre que vende juegos de café.

- "¿Cómo va la venta?"

- "Así, así."

- "Tienes cosas muy bonitas. Muy bien."

Los populares piden precios. "Es la ministra", advierten a algún despistado. Un edil se queja entre risas de que un vendedor le intenta endosar un reloj de imitación como si fuese un Patek Philippe auténtico.

Un señor de pelo blanco, de unos 60 años y abdomen expansivo, comenta tras el encuentro: "me dieron un bolígrafo, voy a votar al PP". Vacila un segundo, mira a los ojos y finalmente remata, posiblemente de broma: "y si estuviera Franco, votaba a Franco".

El mercadillo es el único sitio donde se oye alguna crítica en voz alta al partido del Gobierno. "Luis, sé fuerte, jeje", repite un hombre de voz cascada, que se mete con el eslogan de campaña: "España en serio, porque antes estábamos de coña". Tres militantes lo miran de reojo.

Concluye el acto. La ministra explica que en Pontevedra a los del PP la gente les trata "estupendamente bien", aunque haya alguna persona "que pueda discrepar". "Vemos un apoyo muy intenso, la gente es muy cariñosa y no nos tiene que decir donde está Pontevedra porque somos de aquí y estamos todo el día en la calle". 

REUNIÓN CON ADIF. La ministra de Fomento, Ana Pastor, acompañada del director general de Servicios a Clientes y Patrimonio, Jorge Segrelles y del secretario general de Infraestructura, Miguel Niño mantuvieron una reunión este domingo en Vigo.


Durante el encuentro se abordaron diferentes temas relacionado con la estación de tren Vigo -Urzáiz.

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