El culebrón olímpico de Miguel Alvariño parece no tener fin. Tras la decisión de la federación española de tiro con arco de revocar su derecho a competir en los Juegos Olímpicos de 2021, el deportista lucense ha barajado, sin éxito, todas las medidas deportivas a su alcance. Dos semanas después la situación permanece encallada y según explica su entrenador, Xaquín Mira, están estudiando la opción de la vía judicial para solucionar un conflicto del que nadie quiere formar parte.
"Presentamos alegaciones pero la federación sigue sin responder nada. Después de eso intentamos una negociación para evitar un juicio que es tremendamente costoso para nosotros y que sabemos que se resolverá muy tarde, pero tampoco hubo acuerdo", explica Mira.
Tras la segunda negativa de la federación, el abogado de Alvariño, Miguel Juane, propuso la mediación del Comité Olímpico Español (COE), pero al ser un protocolo voluntario, de nuevo fue rechazado por la federación, que conserva todas las competencias en este caso tras ser, precisamente, delegadas por el propio COE.
"Estamos esperando un milagro en forma de acuerdo, pero no parece que llegue", lamenta Mira, que ya solo ve opciones a través de la justicia "si es que se resuelve antes de los Juegos", apostilla.