La unidad asistencial de drogodependencias de Monforte ha recibido avisos de la aparición de boletos de apuestas entre menores en varios centros educativos de la ciudad del Cabe. Afirman que cada vez se ven con más frecuencia y temen que algunas plataformas les estén dejando jugar a pesar de que los menores no lo tienen permitido.
La educadora social de la unidad, Luisa Astray, subraya que la ludopatía en la comarca siempre ha existido, pero hasta ahora se había manifestado principalmente entre los adultos. En los últimos años, según dice, la edad media de los apostantes ha descendido de forma clara, aunque este problema no existe solo en Monforte y los alrededores.
"Hay una publicidad muy agresiva y las asociaciones de ludópatas denuncian que las salas de juego suelen situarse en los barrios más pobres de las ciudades", señala Astray. La educadora de la unidad de drogodependencias de Monforte muestra su deseo de que el Gobierno regule tanto los anuncios como la presencia de famosos en los mismos y llama a establecer programas de prevención.
"La ludopatía se trata como una adicción, aunque no haya ninguna sustancia de por medio", indica Luisa Astray. A pesar de la preocupación, de momento ningún centro ha solicitado a la unidad que organice charlas para alertar a los menores de los peligros de apostar, como sí se hace con las drogas, el tabaco o el alcohol.
RENDIMIENTO. Luisa Astray asegura que en los centros educativos ha habido una merma general en los resultados académicos. La bajada de notas puede explicarse por la adicción a las nuevas tecnologías, que también preocupa a la educadora.
"El gran problema está en los juegos online. Las salas de apuestas pueden controlar la presencia de menores pidiendo el DNI, pero con el móvil es mucho más difícil prevenir", asevera Luisa Astray. Los teléfonos móviles y el excesivo uso de las redes sociales tampoco ayudan.
En los últimos tiempos han aparecido numerosas voces que alertan de esta problemática y varios partidos políticos han pedido al Gobierno que prohíba la instalación de salas de juego cerca de los centros escolares. Luisa Astray llama, no obstante, a comenzar la prevención en casa. "Hay algunos niños que tienen como regalo de Reyes dinero para jugar online. Eso es lo que no puede ser", dice.
