La multinacional Alcoa ha anunciado su disposición a negociar de nuevo la venta de la planta de San Cibrao a la Sociedad Española de Participaciones Industriales (Sepi), a condición que se suspenda el paro que impide sacar de la fábrica el aluminio producido.
En un comunicado hecho público en la tarde de este lunes, la multinacional señala que, "con el objetivo de encontrar la mejor solución posible a la planta de aluminio de San Cibrao, Alcoa está dispuesta a explorar de nuevo su venta a la Sepi, tal y como han venido demandando el Gobierno y los representantes de los trabajadores".
Alcoa pide "que el comité de empresa finalice la huelga para que el proceso se pueda desarrollar en un ambiente de normalidad y paz social".
En la carta, divulgada a la prensa por el comité de empresa de la factoría lucense, los representantes de los trabajadores son convocados a una nueva reunión fijada para este jueves, día 7 de enero.
La firma presidida en España por Álvaro Dorado comunicó un día antes de la pasada Nochebuena su decisión de recurrir ante el Supremo la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG) que anuló el Ere que la firma quería aplicar a 524 trabajadores de su planta de San Cibrao.
En un comunicado, la multinacional americana hizo constar que "las dificultades persisten", ahondó en la falta de un marco energético "competitivo" y subrayó que los "permanentes problemas estructurales" hacen que la factoría gallega no sea "competitiva".
La siderúrgica recordaba también en aquella nota que la decisión de "reestructurar" se había tomado tras un largo período de consultas sobre los "importantes" contratiempos, que son los mencionados, e indicaba que el estatuto recientemente aprobado no resolverá "las pérdidas financieras recurrentes".
Liberty House se interesó en su momento por las instalaciones gallegas, pero Alcoa se negó a esa venta.
