El alcalde de Meira, Antonio de Dios, mostró este domingo su malestar por la aparición de diversas pintadas en las paredes exteriores del edificio que albergará la futura residencia de mayores de la localidad.
El regidor municipal explica que este domingo, en cuanto se descubrió lo sucedido, dio avisó a la Guardia Civil, que ya se personó en el lugar para evaluar los daños. Avanza además que hoy tiene previsto acudir al cuartel para presentar la pertinente denuncia por este acto vandálico.
"Estas non son cousas de nenos", asegura De Dios, que quiere recordar "a esa xente que fixo as pintadas que van en contra das súas familias, porque esta residencia é para eles tamén". Así, lamenta la mala intención que considera que ha motivado a los autores de las pintadas, recordando que el recinto del geriátrico, aún en obras, está vallado, por lo que el responsable o responsables han tenido que elegir su objetivo intencionadamente.
Antonio de Dios no sabe aún el coste que tendrá la limpieza de las paredes y está a la espera de que la empresa responsable de las obras realice también una valoración, por lo que de momento aún no se han iniciado los trabajos para eliminarlas.
El alcalde meirego está convencido de que tuvieron que realizarse durante la madrugada del sábado al domingo, pues el sábado por la noche hubo gente en la zona y nadie apreció nada raro.
El regidor lamentó también que todavía no se hayan colocado las cámaras de seguridad que está previsto instalar. Asegura que se pondrán en breve, para tratar de prevenir otros incidentes, y que la medida probablemente se extienda a otros espacios del pueblo.
