Agustín Baamonde: "Es trascendental renovar ideas, actitudes y comportamientos"

La capital chairega estrena alcalde, aunque es un viejo conocido ►El político vilalbés admite que no creyó volver a verse en este cargo, pero afronta la nueva etapa "tranquilo y confiado" y pensando que es un paso más dentro de la evolución que debe hacer el PP de cara al futuro.
Agustín Baamonde, en la alcaldía del consistorio vilalbés
photo_camera Agustín Baamonde, en la alcaldía del consistorio vilalbés

COMO ULISES regresando a Ítaca. Así se califica Agustín Baamonde en el inicio de una nueva etapa en su extensa trayectoria política. 

¿Cómo se siente ante su regreso a la alcaldía de Vilalba?
No cabe duda que la experiencia es un grado y te ayuda a sobrellevar estos tragos. Una vez que pasó el día de la investidura, me siento tranquilo, confiado y dispuesto a asumir la tarea de alcalde. 

¿Cómo afronta esta nueva etapa?
Por un lado es una vuelta a los orígenes, pero no cabe duda que el mundo, la sociedad y Vilalba evolucionaron y cambiaron. Y esto plantea un reto importante, que es el eterno reto de la política. Cuando se camina hacia el futuro, hay que irlo construyendo. Eso siempre es un reto y más frente al futuro incierto ante el que estamos, en una época de cambio social como la que se está viviendo. 

"La alcaldía es ver la política en primera línea de fuego y el Parlamento, desde una atalaya que da otra visión"

Cuando dejó la alcaldía hace ya casi doce años, ¿se imaginaba que volvería a ocupar este cargo?
La verdad es que eso de ‘de este agua no beberé’ no lo puedes decir en ningún momento, y más en un mundo tan cambiante como la política, en el que hay que estar preparados tanto para llegar como para irse en cualquier momento. Pero es cierto que cuando me fui en aquel entonces lo hice con la intención de que sería una etapa que difícilmente tendría repetición. Sobre todo después de haber pasado tanto tiempo, porque siendo a corto plazo se pueden producir acontecimientos que te hagan volver. 

Vilalba ha cambiado en estos casi doce años. ¿Y usted?
Aparte del paso de los años, que te hace cambiar las ilusiones por experiencia y las emociones por reflexión, marché siendo alcalde y volví después de un periplo de doce años en el Parlamento, que son dos modos de planteamiento de la política que te dan visiones diferentes. En la alcaldía, tienes la perspectiva de la inmediatez, del trato directo con la gente, de la necesidad de arreglar problemas con poco margen de reflexión o con ninguno... Mientras que en el Parlamento esa presión de la inmediatez no la tienes, pero te presenta una especie de atalaya desde la que ver las situaciones desde una política más trabajada, más meditada y con más reflexión. En contra de lo que mucha gente pueda pensar, el Parlamento por dentro es una institución mucho más viva de lo que parece. De hecho, las transformaciones sociales que se están captando en este momento en el Congreso ya las vivimos hace cuatro años con la irrupción de fuerzas como Alternativa Galega o Anova. Pero, en definitiva, en un puesto es ver la política en primera línea de fuego y en otro desde una atalaya que te da una perspectiva diferente. 

Sustitución: "Estos cambios deben hacerse en el mínimo tiempo posible, porque si no generan confusión" 

¿Cree que la experiencia vivida y adquirida como parlamentario le puede valer en la política local?
Todas las experiencias ayudan y forman parte del acervo personal de cada uno. Ayuda a formarte, a tener puntos de vista diferentes y a enfocar un poco mejor las situaciones y los problemas. Así que algunas circunstancias vividas podrán servir en la nueva situación, tanto las positivas como las negativas. 

En su toma de posesión se pudieron ver muchas caras conocidas del Partido Popular. ¿Esperaba ese apoyo?
Yo no le pedí a nadie que viniera, a excepción de la presidenta provincial, ya que pensé que era conveniente su presencia en el acto. Los demás lo hicieron por iniciativa propia, pero agradezco el gesto a los compañeros, sobre todo a Pedro Puy y a Román Rodríguez, con los que compartí mucho tiempo mientras fui parlamentario. No tenían porqué haber venido, pero supongo que es también una deferencia al hecho de que sea un acto sobre el alcalde de Vilalba, que para el Partido Popular, a nivel provincial, autonómico y nacional, tiene una relevancia especial. 

Su regreso ya se anunció a finales del pasado mes de agosto. ¿Qué reacciones se encontró entre los vecinos desde entonces?
Fue un proceso muy diferido en el tiempo y las reacciones fueron muy mediatizadas, por lo que hubo confusión. Entonces algunos ya me preguntaban si ya era alcalde otra vez y, como se extendió en el tiempo, luego ya era si no iba a serlo. Entiendo que estos procesos de cambios deben hacerse en el mínimo tiempo posible. 

"Espero solucionar con la mayor brevedad el problema de la guardería y la apertura del demandado centro de día"

También hubo voces cuando se supo la noticia de que era una vuelta al pasado...
Aquí podría citar a Díaz Castro con su "un paso adiante e outro atrás, Galiza, e a tea dos teus sonos non se move" (ríe). Pero no es un paso atrás ni adelante. La renovación tiene que producirse por fuerza y por ley de la naturaleza, pero tiene que hacerse de forma pausada. El paso que se dio ahora inicia el tránsito hacia el futuro que viene. El PP sigue siendo la fuerza hegemónica en Vilalba, pero la pauta histórica indica que viene perdiendo apoyos electorales, por causas de diversa índole como son el desgaste por el ejercicio del poder tantos años, el factor demográfico, la transformación del medio rural, que era un bastión de votos para el PP, el trasvase de población de éste al ámbito urbano...Todo esto supone un reto importante para el partido, que debe iniciar un movimiento de transformación que permita encarar mejor el futuro. No debe ser un proceso lento, pero sí pausado y que debe hacerse con la mayor rapidez posible. 

Entonces ve su nueva situación como algo temporal...
Ya dije que hay que estar preparado para llegar y para marcharse. Yo no pongo límites, pero no va a ser tan larga mi permanencia como la que tuve con anterioridad. Las circunstancias dirán quién tiene que asumir el futuro del PP en Vilalba, pero es trascendental la renovación de ideas, actitudes y comportamientos, no solo de caras. 

¿Tiene ya pensada cuál será la primera medida que llevará a cabo como alcalde?
Aquí ‘tempus fugit’ (ríe), y de hecho ya había ayer –por el miércoles, en el pleno– una exigencia por parte de los padres que piden una segunda guardería. Es un tema que ocupa y preocupa a la corporación y en el que se están haciendo las gestiones oportunas. Trataré de intensificarlas para solucionar el problema con la mayor brevedad. La apertura del centro de día es otra cosa que está demandando la gente y otra cuestión que tendremos encima en breve son las notificaciones del catastro, que habrá que ver la repercusión real que tendrán, el impacto para las arcas municipales y particulares y estudiar fórmulas de compatibilización de esfuerzos.

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