Parte de los vecinos de la urbanización Castro Gil, en A Fervedoira, volvieron a quedarse este martes sin agua tras sufrir otra nueva rotura de tubería en la red, la tercera en los últimos cinco meses y en el mismo tramo.
El reventón se produjo pasadas las ocho de la noche y fue avistado por una vecina, que llamó al 112. Otros vecinos más alertaron a la Policía Local para dar cuenta de la avería ante el gran volumen de agua que salía.
A los pocos minutos, se personó la Policía Local, acompañada de dos trabajadores del servicio municipal de Aguas, que cortaron el suministro dejando a algunas viviendas -las afectadas por ese tramo de la red- sin agua durante toda la noche.
Los agentes colocaron una valla y acordonaron el tramo de la calle donde se produjo la rotura de la tubería, de acera a acera, quedando esta vía inutilizada para el tráfico rodado.
Algunos de los vecinos a los que no les afectó el corte ofrecieron agua al resto de los residentes mientras no se resuelva la avería que dio lugar al reventón de una de las tuberías de la red.
Los vecinos esperan que esto no se vuelva a producir y que, por lo tanto, se agilicen los trámites para ceder los viales de la urbanización al Ayuntamiento
ANTECEDENTES. La primera de las roturas se produjo el pasado mes de mayo y trajo consigo un corte del suministro de agua, para algunas viviendas, de veinticuatro horas. A consecuencia de ello, los vecinos tuvieron que arreglárselas como malamente pudieron llenando cubos o bañeras para hacer frente a la falta de suministro.
La segunda vez ocurrió a principios del pasado mes de septiembre y quedó resuelta al día siguiente, después de dejar a parte de los vecinos del barrio sin el suministro de agua. Tras el arreglo de esta nueva avería quedó pendiente el reasfaltado de la calle.
CESIÓN. Los vecinos esperan que esto no se vuelva a producir y que, por lo tanto, se agilicen los trámites para ceder los viales de la urbanización al Ayuntamiento con el fin de que se renueve la red de aguas, con más de treinta años de antigüedad y de fibrocemento.
Estos trabajos estaban previstos para el próximo año, una vez que se materializase la cesión al Concello, según manifestó el primer teniente de alcalde, Rubén Arroxo. Actualmente, solo es de titularidad municipal el acceso de la urbanización desde la carretera de Meira hasta el río Fervedoira.
