"Agora que empecei, teño que seguir", afirmaba este miércoles Jesús Area, tras cumplir 36 horas apostado ante la nave que el controvertido empresario de la automoción Eloy Castro tiene en la carretera de Santiago, en las afueras de la capital lucense.
Pasó su primera noche pertrechado en su pick-up y sin comer, acompañado de su esposa e hijo, ante el temor a represelias.
"Fixo frío e tiven que encender o coche varias veces para quentarnos", explicaba este cedeirés de 52 años, que insiste en que no dará su brazo a torcer hasta que el empresario lucense, condenado varias veces por estafa, le abone los 47.100 euros que dice que le adeuda.
Patrullas de la Policía Nacional y de la Guardia Civil pasaron ayer varias veces por la zona y se interesaron por la situación de este empresario forestal. Los agentes de la Benemérita le recomendaron que se pusiese un chaleco reflectante cuando estuviese fuera del vehículo y que dejase libre el acceso a la nave del que acusa de moroso.
Jesús Area estaba ayer molesto porque, según indicó, Eloy Castro colgó en las redes sociales unas imágenes en las que se ve como le abona el pasado verano 2.000 euros de los adeudados cuando estaban en el interior de la nave que tenía en la N-VI, en Garabolos.
"Desanimeime. Non sei se valera para algo. Este tipo ten todas as de gañar", afirmaba el afectado.
