Los agentes que se ocuparon de la inspección ocular del vehículo del único procesado por el crimen de Diana Quer, José Enrique Abuín Gey, alias el Chicle, han contado en la novena sesión de esta vista oral que localizaron en la guantera una brida plástica negra similar a la que se encontró en el cadáver de la joven.
Este era un dato desconocido hasta el momento y en el examen del coche –un Alfa Romeo– encontraron además un rollo de cinta, así como una sábana en el maletero, que fue limpiado.
En la nave de Asados, en cuyo pozo permaneció la joven madrileña de 18 años un total de 496 días, se hallaron igualmente bridas y cintas.
El equipo forense que realizó la autopsia de Diana Quer, coordinado por Fernando Serrulla, y el grupo encargado de revisar ese trabajo a petición de la familia de la víctima, liderado por el experto José Blanco Pampín, coincidieron este jueves en que Abuín mató a la joven con una brida y no con sus manos, como él sostiene, y tampoco de manera accidental.
LA ACUSACIÓN PIDE INCORPORAR A LA CAUSA LAS DIFERENTES VERSIONES DE EL CHICLE
La acusación particular, que ejerce la familia de Diana Quer, ha pedido incorporar a la causa que se sigue contra José Enrique Abuín Gey su declaración policial del 30 de diciembre de 2017, un día antes de conducir a los investigadores al pozo, con el objeto de que se conozcan las diferentes versiones aportadas.
El letrado Ricardo Pérez Lama, como se ha constatado este viernes en la nueva sesión de una vista oral en la que ya se han despachado todas las testificales y pericias, quiere con ello demostrar que el encausado ha ido aportando diferentes relatos a medida que se iban conociendo detalles forenses.
Es decir, desde el atropello inicial al estrangulamiento accidental cuando trascendió que no tenía lesiones en las piernas.
Asimismo, Pérez Lama también ha pedido adherir la carta que el Chicle envió a sus padres desde la cárcel en la que cuenta que le pedirán siete años como mucho y que las entrevistas televisivas hay que venderlas a 10.000 euros, para atestiguar que en esa misiva no había arrepentimiento alguno.
Por último, también un documento para acreditar la cadena de custodia de la brida, que es, según los forenses, el arma homicida.
