Un joven lucense de 21 años se enfrenta a una condena de dos años de prisión por pegar supuestamente a su hermano, menor de edad, porque no quiso apagar la consola y poner la televisión.
El ministerio fiscal explica en su escrito de acusación que el altercado se produjo el 18 de enero de 2014. Ese día, el acusado llegó a casa y discutió con su hermano, que en ese momento contaba con 13 años de edad. El joven le exigió al menor que apagara la videoconsola y pusiese la televisión, pero el niño no siguió sus indicaciones.
Por este motivo, los dos hermanos comenzaron a discutir y el acusado agredió presuntamente al menor, dándole multitud de patadas y puñetazos por distintas partes del cuerpo. Además, le pisó la mano.
Como consecuencia de la agresión, el niño sufrió varias contusiones y tuvo un esguince en un dedo de la mano derecha, por lo que se lo tuvieron que inmovilizar con una férula y tardó 18 días en curarse.
Con posterioridad a estos hechos, el juzgado de instrucción número 1 de Lugo prohibió al acusado aproximarse a su hermano, al domicilio, lugar de estudios o cualquier sitio que el menor frecuentara, así como comunicarse con él por cualquier medio.
El presunto agresor fue acusado de un delito de lesiones del artículo 147 del Código Penal, por el que la Fiscalía de Lugo solicita una condena de dos años de prisión. El ministerio público pide también que el joven no se pueda aproximar a menos de 200 metros de su hermano durante un periodo de tres años.
La vista oral por este caso iba a celebrarse ayer en el Penal número 1 de Lugo, pero fue aplazada.
