Lo que calificó este martes en el juicio como "un juego consentido" le puede salir caro a un vecino de O Vicedo, de mediana edad, que presuntamente besó contra su voluntad a una compañera con la que asistía hace tres años a un curso de carpintería en la escuela-taller de este municipio de A Mariña.
El ministerio fiscal solicitó para el procesado dos años de prisión por un delito de abuso sexual, así como que no se aproxime a menos de 100 metros de distancia de la denunciante, ni que intente contactar con ella por ningún medio durante cuatro años. La letrada de la defensa solicitó su libre absolución.
Durante la vista oral celebrada ayer en el juzgado de lo Penal número 1 de Lugo la víctima reiteró que el acusado la tiró al suelo y que, cuando se encontraba encima de ella, la besó en la boca, pese a que le dijo en varias ocasiones que no lo hiciera.
Varios alumnos de este curso de carpintería, que prestaron este martes declaración en el juicio como testigos, interpretaron que se trataba de una broma.
