Un partido y medio le ha bastado al panameño Pumita Rodríguez para granjearse la confianza de su entrenador, confirmar las expectativas que generaba su fichaje y ganarse a la afición del Lugo. En el Ángel Carro anda suelto un felino.
El centrocampista americano fue incorporado por el Lugo cedido por el Alavés para la presente temporada y ya destacó en su debut ante el Fuenlabrada, aunque lo hizo como suplente y con el marcador en contra (2-0).
Los pumas no rugen, pero sí gruñen y ronronean, y Rodríguez ha empezado a demostrar que su apodo va más allá de la coincidencia de su nombre con el del cantante venezolano José Luis Rodríguez.
Él se considera un "extremo bastante habilidoso" que ha llegado con hambre al Lugo en su estreno en Segunda División, categoría a la que accede desde el filial del Alavés tras una incursión en Primera, en la que debutó hace dos meses ante el Real Madrid (2-0).
El Pumita panameño se echó al Lugo a la espalda ante el Leganés este domingo. Bregó en defensa, uno de los déficit con los que, según él mismo, iniciaba su etapa en el Lugo, y se fajó en ataque.
El panameño de 22 años desembarcó en España el año pasado procedente del NK Istra tras haber tenido un papel destacado en el Mundial con la selección de su país, que ha vestido en un total de 18 ocasiones.
José Luis Rodríguez espera hacer un gran año en Lugo para abrir la puerta del primer equipo del Alavés en la élite. Si consigue darle continuidad, apunta maneras.
En su presentación, el extremo aseguró que "ahora toda la gente de Panamá es del Lugo". Y en Lugo, toda la gente empieza a ser del Pumita.
