Las administraciones se olvidan de los dos parques zoológicos de la provincia

Marcelle y Avifauna viven en la incertidumbre, sin que les concreten la fecha de reapertura
Esther Valderrábano, en Marcelle. EP
photo_camera Una imagen de archivo de Marcelle. EP

Los dos únicos parques zoológicos de Galicia, Marcelle y Avifauna, viven un presente complicado. A la falta de ingresos derivados del cierre de las instalaciones se suman los gastos de alimentación y de cuidado de los animales, así como los de mantenimiento de ambos recintos, ubicados en el municipio de Outeiro de Rei. Pese a ello, las administraciones "nos mantienen en el olvido", según Antonio Ibáñez, propietario de Avifauna. 

La principal referencia de los dueños de ambas empresas a la hora de obtener información es la asociación nacional a la que pertenecen. "Imagino que podremos abrir las puertas en la tercera fase de la desescalada, pero todo está sin definir", puntualiza Loli Guitián, de Marcelle Natureza. Ibáñez pondrá a punto Avifauna durante la semana próxima con la intención en abrir en junio. 

"Tengo muchos animales y no puedo tirar a toalla", asegura Ibáñez, que solicitó un crédito para esta travesía del desierto a la espera de la reapertura. 

"Aquí la vida sigue igual para los animales", asegura Loli Guitián. La primavera es una época de partos y la actividad de los ejemplares de especies con tendencia a invernar "es mayor y necesitan más comida. Hubo gente que se volcó con nosotros. Empresas y particulares que aportaron piensos, paja o fruta", agregó. 

"No solemos cubrir ni el 20% de los 30.000 metros cuadrados de superficie del recinto. La gente puede andar por aquí sin aglomeraciones y las jaulas siempre están desinfectadas"

Antonio Ibáñez tuvo la suerte de adquirir antes del estado de alarma piensos de frutas e insectos, procedentes de Francia, para animales que necesitan una alimentación especial que no es fácil de conseguir en Galicia. 

Mientras las puertas están cerradas, en Marcelle ejecutan reformas para adaptar el recinto a la nueva normativa de seguridad y cartelería con advertencias, según manifiesta Loli Guitián. 

Desde Avifauna subrayan que el aforo no es un problema. "No solemos cubrir ni el 20% de los 30.000 metros cuadrados de superficie del recinto. La gente puede andar por aquí sin aglomeraciones y las jaulas siempre están desinfectadas. Tenemos protocolos creados cuando surgió la gripe aviar. Al ser un lugar al aire libre, las medidas de protección son de fácil aplicación ", apostilla Ibáñez. 

Parte de los visitantes de Avifauna provienen de otras provincias gallegas o de fuera de la comunidad, "pero con mayor o menor movilidad, queremos abrir y dar los primeros pasos", sostiene su responsable.

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