LUGO. El clásico aforismo castellano «uno por otro, la casa sin barrer» se ha reinventado en Lugo con una versión más enxebre: «Unha por outras, a rotonda sen rozar». En este caso, la una y las otras son las administraciones local, autonómica y nacional, que con sus disputas sobre la titularidad de algunas de estas infraestructuras están provocando no solo las críticas de unos vecinos hartos, sino hasta problemas de seguridad en el tráfico que podrían causar alguna desgracia de la que luego ninguna querrá responsabilizarse.
El último capítulo en esta disputa lo acaban de escribir los vecinos de A Ponte, que han amenazado con poner ellos a pastar cabras en las rotondas del puente blanco ante la altura que ha alcanzado la hierba, que limita al máximo la visibilidad a la hora de incorporarse a las mismas. Unas cabras que tampoco vendrían nada mal pastando en otras rotondas por la ciudad, como el polígono de As Gándaras o en Paradai.
Según informó el Concello, en los tres casos se trata de desacuerdos entre administraciones por la titularidad. En el caso de As Gándaras y Paradai, con la Xunta; en el del puente, con Fomento. Las fuentes municipales indicaron, sin embargo, que hasta ahora han sido sus brigadas las que se han tenido que hacer cargo año tras año de los desbroces, ya que las otras administraciones han ignorado sus requerimientos. Algo que también tienen pensado este año mientras se sigue demandando la firma de los correspondientes convenios, aunque al disponer de pocos efectivos en el servicio de jardinería los trabajos lentos.
El Concello se ha tenido que hacer cargo del desbroce estos años con sus propios recursos y prevé hacerlo también este
El problema añadido es que el contrato de mantenimiento de zonas verdes lleva caducado un par de años, por lo que la actual adjudicataria tampoco se hace cargo de estas nuevas zonas verdes, como las de As Gándaras.
El plan es que, una vez se saque a adjudicación el nuevo contrato para mantenimiento de zonas verdes, este incluya ya todas las de O Ceao, mientras que para las de As Gándaras se seguirán utilizando los recursos del Concello en espera de que se pueda firmar un convenio a tres bandas, con Xestur y los propietarios de las naves, para el mantenimiento de todo el polígono.
A la vez, los responsables municipales esperan que el cambio de Gobierno en España permita una mejor comunicación con el Ministerio de Fomento, que el Concello entiende que sigue manteniendo la titularidad, ya que las rotondas del puente unen una carretera nacional con otra autonómica. Mientras, insisten, ya se han encargado los trabajos des desbroce al servicio de jardinería.
Para confirmar que en lo único que parecen estar de acuerdo es en el desacuerdo, la Xunta explicó que por tres veces se le ha respondido al Concello que entiende que la responsabilidad del mantenimiento es municipal, una vez entregadas las obras del Plan Paradai, por lo que le reprochan que cada año pase igual.
Vista la cordura con la que se llevan las relaciones entre administraciones, tal vez la solución de las cabras no sea la peor.
