El sindicato CSIF culpó este miércoles al Gobierno de recortar "por sorpresa" los seis días de asuntos propios de los empleados públicos, esto es, los conocidos como moscosos, ligándolos al tiempo trabajado durante el año. En un comunicado, la central indicó que la comisión superior de personal de la Administración General del Estado, "en la que no están presentes los sindicatos", distribuyó a los diferentes departamentos un acuerdo sobre los criterios de interpretación "por el que se introduce" el que la central considera «un nuevo requisito».
La respuesta del Ministerio de Función Pública no se hizo esperar. Además de negar tajantemente cualquier recorte, el departamento que dirige Meritxell Batet explicó que el acuerdo de la comisión superior de personal del 29 de febrero de 2008 recoge que los días por asuntos particulares y los de libre disposición han de estar vinculados al tiempo efectivamente trabajado durante el año. "La regulación es la misma que se está aplicando", incidió la Secretaría de Estado de Función Pública, que recalcó que "ni ha propuesto ni va a proponer ningún cambio ni modificación de la misma".
Según la versión del departamento, lo que hizo fue responder a una consulta que afectaba "exclusivamente" a los empleados públicos de nuevo ingreso, relativa a si se deben computar o no los periodos de prácticas o cursos selectivos como tiempo en activo. Y en este caso sí hay novedades, pues según el documento filtrado por la tarde por El Confidencial, ante la "disparidad de criterios" de las administraciones, el ministerio ha resuelto que este tiempo no se computará a efectos de calcular las libranzas. El derecho se consolidará solo a partir de la fecha de la toma de posesión de la plaza de funcionario. Al margen quedarán quienes, teniendo ya la condición de empleado público, accedan a otro cuerpo o escala de la Administración.
Dando un paso más, el sindicato, que tacha de "cicatero" al ministerio, lo culpa de "limitar de manera expresa los días de libre disposición de las víctimas de violencia de género que se reincorporen de una excedencia y los de quien se acoja a una licencia por cuidado de familiares". CSIF remarca que el Estatuto Básico del Empleado Público no considera situaciones de maltrato, violencia terrorista o de cuidado de familiares "como excedencia voluntaria", por lo que deberían computar para los moscosos.
El ministerio reaccionó cargando contra la "manipulación sobre un asunto tan sensible" e incidió en su 2firme compromiso y solidaridad" con las empleadas públicas víctimas de violencia de género. En declaraciones a Efe, el secretario de Estado de Función Pública, José Antonio Benedicto, explicó que tras una excedencia por maltrato o por cuidados familiares los funcionarios "cuentan con todos sus moscosos", esto es, con seis días.
No obstante, las instrucciones de la comisión permanente, que datan del 14 de diciembre, estipulan que el tiempo para calcular sus días de asuntos propios comenzará a contar desde su reincorporación. Sí contará el periodo de excedencia como si estuviesen en activo a efectos de los canosos, esto es, los días adicionales por antigüedad.
"No ha habido ningún cambio en cuanto a las vacaciones ni días libres del personal funcionario, ni lo va a haber, y mucho menos respecto a la situación de las víctimas de violencia de género", remachó, con todo, Antonio Benedicto.
¿Y los canosos?
A los moscosos se pueden sumar dos días más de permiso en función de la antigüedad. Para acceder a ellos es necesario cumplir seis trienios. A partir del octavo, el trabajador tendrá derecho a un día adicional por cada trienio.
Reducción en plena crisis
En julio de 2012, unos días después de que el Gobierno de Rajoy solicitase el rescate financiero, Hacienda anunciaba la reducción de seis a tres de los días de libre disposición —los moscosos—, la supresión de los canosos y de los hasta cuatro días de vacaciones que se pueden conceder en base a la antigüedad a mayores de los 22 días hábiles. Estos derechos se fueron recobrando desde finales de 2013.
