Adiós a Eladio Fernández Fernández, el 'cura de los pájaros' de O Páramo

El sacerdote llegó a criar 300 aves en su casa
photo_camera Eladio Fernández, en una imagen de 2008. ARCHIVO

Decenas y decenas de pájaros correteaban por el jardín de la vivienda del sacerdote de O Páramo Eladio Fernández Fernández y llamaban la atención de las personas que se acercaban al campo de la feria de este municipio, quienes se paraban para disfrutar del colorido de los plumajes de las aves. El 'cura de los pájaros', fallecido la pasada semana a los 95 años, era un gran aficionado a estos animales y su casa, ubicada junto a la 'carballeira' paramesa, era el paraíso de todo apasionado del mundo de la avicultura.

Su interés por los pájaros comenzó ya cuando contaba con tan solo 5 años de edad. Entonces capturaba palomas y 'rolas' en su pueblo natal, Goián, en el concello sarriano. Después, a través de un amigo de la localidad coruñesa de Miño, comenzó a hacerse con varias razas, según explicaba el sacerdote en una entrevista en este diario. De esta forma, el cura llegó a reunir en su jardín más de 300 ejemplares, desde perdices hasta pavos reales, faisanes, gallinas paduanas y palomas, afición que acabó dejando a causa de la edad.

Eladio Fernández hablaba con pasión de sus aves, de sus cuidados o de cómo las criaba en sus dos incubadoras. Los conocimientos sobre este mundo los había ido adquiriendo "sobre a marcha", aseguraba este párroco de Vilarmosteiro, Neira y Vilasante (O Páramo) y Maceda (O Corgo).

APICULTURA. El sacerdote no solo fue un gran apasionado de los pájaros, sino también de la apicultura. Sin embargo, había abandonado esta última afición hace cerca de dos décadas al descubrir que era alérgico a las abejas, contaba.

Según recogió el escritor de Paradela Manuel Rodríguez López, a Eladio Fernández se le puede considerar como el pionero en la introducción de las colmenas en el ayuntamiento de O Páramo. El cura incluso llegó a crear en los años 80 la Orde Severísima do Mel, que celebraba sus capítulos generales en el mes de octubre, después de recoger la miel, publicó el autor paradelense en 1988. Este recopiló algunos de los consejos que daba entonces el sacerdote sobre apicultura.

Comentarios