Adiós a las masas

La Organización Mundial del Turismo quiere un sector sostenible, rural y de calidad, aspectos en los que Lugo parte con ventaja
Una playa de Vigo, en 2019. ARCHIVO
photo_camera Una playa de Vigo, en 2019. ARCHIVO

LA ORGANIZACIÓN Mundial del Turismo (OMT) celebró el domingo el Día Internacional del Turismo, una fecha con 40 años de historia y que este año coincide con un momento tan crítico como importante: el sector está llamado a liderar la recuperación económica en tiempos de pandemia, pero con el reto añadido de reinventarse y ser una alternativa de desarrollo sostenible y respetuosa con el entorno natural y social.

En Galicia, el sector representaba en 2019 el 10,4% del PIB (Producto Interior Bruto) y el 11% del empleo. En ese mismo año, la provincia de Lugo fue la que más evolucionó en número de pernoctas y turistas, con un incremento del 12,4% en el caso de la demanda y del 13% en el número de turistas, según los datos de la propia Xunta de Galicia. 

El covid y los rebrotes han puesto al sector a prueba y llegado el final del verano los profesionales del mismo analizan lo que ha pasado y los retos que hay que asumir a corto y medio plazo. 

Lilian Ferral: "El covid aceleró un cambio de tendencia. Es la oportunidad de los sitios pequeños"

Lilian Ferral Martínez es la directora del Parador de Monforte de Lemos, integrado en la red nacional. Ella es optimista con el presente y el futuro del sector, aunque insiste en que hay que asumir desafíos e incorporar nuevos métodos de trabajo. 

El verano en este establecimiento fue "mejor de lo esperado" y la ocupación en agosto llegó al 90%, "una cifra muy similar a la de años anteriores", explica, "aunque los datos cayeron un poco a finales de mes por el brote que vivió la ciudad", añade. 

Los clientes nacionales han amortiguado una campaña que se preveía negra con la anulación, por ejemplo, de gran parte de las celebraciones familiares y de absolutamente todos los congresos profesionales y reuniones empresariales. "Los próximos meses serán decisivos. Los congresos médicos, por ejemplo, siguen parados, como es lógico, y las previsiones no son buenas para el turismo internacional porque hay restricciones y cuarentenas obligatorias para los viajeros de muchos de los países que nos visitaban en estas fechas. Con todo, habrá que ver en qué medida el turismo nacional ayuda a paliar esa situación en otoño. En verano el turismo de proximidad mitigó pérdidas, habrá que ver si eso se repite en otoño", apunta Lilian. 

De todas formas, esta profesional confía en el potencial de Ribeira Sacra. "Es un destino al alza. Tiene una oferta única, sin aglomeraciones, muy vinculada a la naturaleza y con valores añadidos como la gastronomía o los monumentos, y eso es lo que busca precisamente ahora el viajero", matiza. 

"Las tendencias han cambiado y el viajero desea tranquilidad, intimidad y lugares seguros con distancia social", añade. "El turismo slow, el eco y el de experiencias ya estaban ahí, pero el covid aumentó su demanda y aceleró los cambios en el sector", dice. "Es el fin de las aglomeraciones y la oportunidad de los sitios pequeños, algo que ya va en la propia filosofía de trabajo de Paradores. Desde siempre la red ha apostado por generar riqueza y desarrollo en zonas más olvidadas, más apartadas y en las comunidades rurales, e igual por eso resistimos mejor la crisis", concluye.

Carlos Gil: "A Mariña es un destino tranquilo, de calidad, potenciar eso es lo que puede salvarnos"

En la otra punta de la provincia, en A Mariña, un brote a principios de verano impuso un nuevo confinamiento y ahogó aún más a un sector que ya sufría un verano complicado pero, según apunta Carlos Gil, de la empresa de multiaventura Maremasma, con todo la campaña se ha cerrado mejor de lo esperado. 

"Hasta el 15 de julio la temporada fue muy dura, pero después comenzó a despegar gracias al potencial natural de A Mariña. Somos un destino tranquilo, de turismo familiar, sin aglomeraciones y seguro. Eso nos ayudó a salir adelante pese al brote", insiste Carlos Gil. 

Como Lilian, confía en la recuperación y también sabe que primero se estabilizará el turismo nacional y que por los extranjeros habrá que esperar un poco más. Pero resalta que A Mariña debe ser fiel a su esencia si quiere prosperar. "Hay que seguir apostando por la calidad, por nuestras peculiaridades y por nuestro patrimonio. Eso es lo que atrae al cliente. El modelo slow es nuestro modelo ahora y cuando remate el covid", añade, y pone un ejemplo: "Este verano preparamos unas rutas con la Mancomunidad de Municipios de A Mariña. Fueron 21 propuestas de senderismo guiado con aforo reducido en las que se mostraban los recursos menos conocidos de todos los municipios y se ponía de relieve la calidad humana de los guías que conocen y aman la zona. Fue un éxito rotundo porque se ofreció un producto de gran calidad, desde la cercanía y sin aglomeraciones. Por ahí va el futuro". 

Mero Amieiro: "Anulamos os pagos anticipados para animar o cliente. A xente respondeu ao 100%"

CERCANÍA. La misma ecuación de Carlos Gil la defiende Mero Amieiro, que regenta varios apartamentos turísticos en la playa de Altar de Barreiros. Para él, "o futuro é complicado e ata que non se vexa a fin do covid todo son incertezas, pero a medio prazo hai que manter a seguridade, a tranquilidade e a proximidade que caracteriza a costa de Lugo. Eso proporciona un turismo estable e prolongado no tempo, más aló das modas", dice.

Al igual que Carlos Gil, apunta que el inicio del verano en la costa lucense fue muy complicado debido al brote. Pero también resalta la capacidad de recuperación que se produjo a partir del 15 de julio. "Creo que os aloxamentos fixemos unha campaña moi arranxada, dadas as circunstancias, anque teño a impresión de que no caso dos hosteleiros as cifras no son nada boas", dice. 

En su caso concreto, fue la clientela nacional de muchos años la que arregló los datos. "Teño clientes dun ano para outro e seguiron vindo. Tamén é certo que demos moitas facilidades e, por exemplo, non exigimos ningún pago por adiantado, o que animou á xente e lle deu seguridade. Os clientes responderon ao 100%", apunta. Además, este año también tienen gente en septiembre, añade. 

Este empresario no quiere adelantar previsiones de futuro pero comenta que el buen servicio debe ser el santo y seña para salir adelante. "Aquí sempre se traballou dende a proximidade, desde a relación case familiar co cliente e creo que iso axudou a que agora, pese a todo, volvesen a confiar en nós", concluye. 

Francisco Almuíña: "Estamos no momento de cambiar o modelo e as formas de traballar"

EN EL RURAL. Francisco Almuíña es el presidente de la asociación Ribeira Sacra Rural, que agrupa a negocios de turismo rural de la comarca. Además, forma parte de Fegatur, la federación gallega del sector. Almuíña es pragmático e insiste en que "efectivamente co verán comezou a recuperación na Ribeira Sacra e o mes de agosto foi semellante ao de anos anteriores, pero viñamos de moitos meses ingresando cero", insiste y señala que "as características da comarca, dos seus espazos naturais e o seu illamento axudaron moito, anque tamén se fixo un gran traballo dende a asociación e dende o consorcio para crear e ofrecer un turismo seguro", comenta. 

Lo que tiene claro este profesional es que hay muchos cambios que trajo la pandemia que llegaron para quedarse y trascenderán al covid. "Os momentos críticos invitan á reflexión e creo que estamos no momento de replantexar o modelo de turismo que queremos. Para min, o turismo rural, sostible, seguro e de experiencias debería saír reforzado de todo isto", comenta. 

En este nuevo modelo, Almuíña cree que es imprescindible la colaboración entre los sectores públicos y privados. "Parece que as administracións están agora máis abertas a escoitar aos pequenos empresarios pero tamén temos que colaborar máis entre nós a noutros niveis. Por exemplo, entre os hostaleiros e os pequenos produtores das denominacións de orixe podemos axudarnos para sacar adiante a economía local, ser uns os escaparates dos outros", concluye.

Los datos
Turismo internacional 
▶ La llegada de viajeros internacionales fue la que más se resintió con el covid, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). En el mes de julio, cuando se reactivó el sector, llegaron a España 2,5 millones de turistas internacionales, un 75 % menos que en el mismo mes de 2019. 
▶ Francia fue el principal país emisor, seguido de Alemania y Reino Unido. 
Nacional 
▶ En el mes de julio, Galicia amortiguó la caída turística con una caída interanual del 51% en las pernoctas frente al 73% del resto del Estado. 
▶ Por provincias, el comportamiento fue desigual con una caída más acusada en Lugo (-63%) y en A Coruña (-53%) frente a Pontevedra (-47%) y Ourense (-42%). El descenso en Lugo estuvo relacionado con el rebrote de A Mariña. 
Agosto 
▶ Los datos de agosto fueron de recuperación. En el conjunto de Galicia se confirmaron el 80% de las reservas y se mantuvieron prácticamente los precios de las pernoctas. 
▶ En la provincia de Lugo, la Ribeira Sacra lideró la recuperación con una ocupación media en la campaña de verano del 85% pese a la pandemia. 
En previsión 
▶ La ocupación en el tercer trimestre del año podría bajar en el conjunto del Estado un 50% en relación al 2019.

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