Adega y la Plataforma Salvemos O Iribio –que está integrada por más de veinte organizaciones– han presentado alegaciones al proyecto de la Xunta de Galicia para crear la Reserva de la Biosfera Ribeira Sacra e Serras do Oribio e do Courel, porque consideran que el gobierno gallego permite la ejecución en ese territorio de proyectos que son incompatibles con el cuidado del entorno.
Ambas organizaciones apoyan la propuesta de declaración de esos territorios como Reserva de la Biosfera, pero con sus alegaciones pretenden "llamar la atención de las administraciones responsables sobre la necesidad de afrontar los graves impactos y amenazas que persisten e incluso se promueven en este territorio y que pueden comprometer" la evaluación por parte de la Unesco.
Hacen referencia a la construcción de un parque eólico en plena Serra do Oribio, al desarrollo de dos nuevos "megaproyectos hidroeléctricos" o al paso de la autovía A-76 por la Ribeira Sacra.
"Consideramos preocupante que la Xunta de Galicia esté utilizando una figura de protección más blanda, como es una Reserva de la Biosfera, para compensar su desinterés y falta de voluntad para ampliar la Red Natura 2000 y aplicar el plan director en este territorio".
Recuerdan, en ese sentido, que "la Xunta tiene la obligación de salvaguardar los valores naturales y patrimoniales de estos espacios, en vez de permitir y de ser cómplice de su destrucción".
