Un conductor que arrojó una tasa de alcohol cuatro veces superior a la permitida por la ley al ser interceptado por la Policía Local de Lugo, después de circular por las calles de la ciudad sin respetar las señales de tráfico y haciendo maniobras arriesgadas, ha aceptado hoy una pena de seis meses de cárcel y un año de suspensión del carné de conducir.
Inicialmente el ministerio fiscal solicitaba para el imputado una pena de un año y tres meses de prisión, pero la acusación pública y la defensa llegaron a un acuerdo de conformidad antes del juicio que iba a celebrarse hoy en el Juzgado de lo Penal número 2 de Lugo.
Según el escrito de acusación, al que Efe ha tenido acceso, el acusado condujo por varias calles de la ciudad de Lugo "a gran velocidad", "zigzagueando entre los vehículos" que se encontraba a su paso, "derrapando" incluso en algún momento de su periplo y sin respetar la señalización existente, por lo que puso "en peligro" a los demás conductores y a los peatones.
Cuando consiguieron interceptarlo, los agentes que lo perseguían advirtieron que presentaba síntomas evidentes de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas y, al ser sometido al pertinente control de alcoholemia, arrojó una tasa de 0,99, cuatro veces más de lo permitido por la ley.
