La Autovía del Cantábrico (A-8), entre los municipios lucenses de Abadín y Mondoñedo, quedó abierta de nuevo al tráfico a las 13.42 horas de este viernes, aunque la Dirección General de Tráfico mantiene el nivel de servicio rojo porque la visibilidad continúa siendo reducida en ese tramo, que coincide con el Alto do Fiouco.
Durante la última semana los cortes fueron constantes y seguidos como consecuencia de los densos bancos de niebla que dificultan la visibilidad y condicionan la seguridad de los usuarios.
Desde el pasado domingo, la Autovía del Cantábrico tuvo que ser cerrada al tráfico casi todos los días de la semana como consecuencia de la niebla y la circulación llegó a estar interrumpida hasta veinticuatro horas seguidas a causa de la escasa visibilidad.
Desde este jueves a las 21.58 horas permanecía de nuevo cerrada al tráfico en ambos sentidos de la circulación en el Alto do Fiouco, concretamente entre los puntos kilométricos 536 y 552, según informaron a Efe fuentes del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil.
Cuando la niebla dificulta tanto la visibilidad que condiciona la seguridad de los usuarios de la autovía, la Guardia Civil habilita los correspondientes desvíos alternativos a través de la carretera nacional 634, entre Mondoñedo y Abadín.
La Autovía do Cantábrico queda abierta a pesar de la visibilidad reducida
La Dirección General de Tráfico mantiene el nivel de servicio rojo en el Alto do Fiouco
